Los camiones, sobre todo extranjeros, que circulen por los 4.000 kilómetros de carreteras francesas libres de peaje en las que se va a aplicar el sustituto de la «ecotasa», cuyos detalles presentó ayer el Gobierno, tendrán que pagar de media 13 céntimos de euro por kilómetro. La tarifa exacta para cada camión sólo los de más de 3,5 toneladas dependerá de su nivel de emisiones y del número de ejes, explicó el departamento de Ecología en un dossier de prensa en el que indicó que, gracias a este dispositivo, se espera recaudar entre 550 y 560 millones de euros.

Eso significa en torno a la mitad de lo que se preveía con la «ecotasa» original, a la que el Ejecutivo renunció por las fuertes protestas que generó entre los transportistas franceses, en particular en la región de Bretaña con el movimiento de los «bonnets rouges» (gorros rojos). Para el control del recorrido de cada camión, tendrán que equiparse con un GPS particular que permitirá identificar la posición del vehículo y los kilómetros realizados. A partir del próximo octubre y durante tres meses el sistema se pondrá en marcha en fase de prueba, durante la cual las empresas transportistas recibirán una factura cada mes sobre la base de los trayectos, pero exenta de pago.