La gestión del Oceanogràfic y el Ágora ha despertado el interés de cinco empresas, aunque al parecer "alguna puede estar dudando" si seguir adelante con el proceso para optar a la licitación del complejo de ocio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa).

El pliego de condiciones para la gestión del Oceanogràfic y el Ágora fue publicado a mediados de agosto en el Perfil del Contratante de la Generalitat y con ello se abrió un plazo de cuatro meses de presentación de ofertas.

Está previsto que la licitación de la gestión del Oceanogràfic, el Ágora y actividades como tiendas y restauración se adjudique "en marzo o abril", según ha indicado el conseller al ser preguntado por esta cuestión durante la inauguración de un espacio de empresas del Servef.

Buch ha justificado que se trata de un concurso público "exigente" porque la Generalitat quiere "la máxima calidad y el máximo nivel de rentabilidad para el ciudadano", después de la experiencia de los últimos años y ver "cómo ha funcionado el Oceanogràfic.

"Es lógico que demos un paso adelante en la calidad de prestación de servicios y espectáculos y en la rentabilidad para la Generalitat", ha asegurado.

El pliego de condiciones recoge una duración del contrato de quince años prorrogable otros cinco y un presupuesto de licitación de 66,98 millones, IVA excluido.

El alcance de este contrato incluye la gestión y la explotación mediante la cesión del uso de los bienes patrimoniales de Cacsa correspondientes a los edificios e instalaciones del Oceanogràfic, su aparcamiento y el Ágora, la gestión y explotación de las actividades secundarias en el Museo de las Ciencias y el Hemisfèric y el apoyo a Cacsa para la dinamización del conjunto del complejo.

Sobre la demanda presentada por Parques Reunidos, el conseller ha insistido en que se intentará llegar a una "solución dialogada" y, si no es posible, la Generalitat también recurrirá a la vía judicial para exigir compromisos relativos al mantenimiento del recinto.

La empresa Parques Reunidos anunció el pasado viernes la presentación de una demanda contra la Generalitat por valor de 8,2 millones de euros ante el impago de nueve millones que debía haber cobrado desde 2009 hasta el pasado mes de julio por la gestión del Oceanogràfic.

Según ha explicado, antes se compensaban los retrasos en el pago por parte de la Generalitat con la aportación de la empresa pero "por motivos que se desconocen" desde junio o julio la gestora ya no opera de esta manera y ha presentado una reclamación de pago.

La semana pasada se reunieron técnicos de la Conselleria con abogados de la Generalitat y decidieron intentar alcanzar una "solución dialogada" pero, de no ser así, el Gobierno valenciano demandará a Parques Reunidos.