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Cargo

Aurelio Izquierdo exige a la Fundación Bancaja 400.000 euros para marcharse

El patronato aprobó el 4 de febrero el despido de su director financiero con una indemnización de 150.000 euros

El patronato de la Fundación Bancaja aprobó en su reunión del pasado 4 de febrero el despido de su director financiero, Aurelio Izquierdo. Sin embargo, la salida del que fuera director general de Bancaja se está complicando por las exigencias económicas de este, que reclama el cobro de una indemnización de 400.000 euros. El patronato acordó que solo se le abonase el equivalente a una anualidad, es decir, 150.000. Fuentes oficiales de la fundación se limitaron ayer a afirmar que el asunto se está negociando y que «se espera una muy próxima resolución».

Sin embargo, otras fuentes consultadas por este diario afirmaron que la decisión unánime del patronato incluye no ceder a las pretensiones de Izquierdo. Si este no está conforme con la indemnización que se le ofrece, que recurra a los tribunales. Lo cierto es que Izquierdo tiene firmado un contrato con indemnización de 400.000 euros por despido. Se lo extendió el anterior presidente de la Fundación y de Bancaja, José Luis Olivas, en febrero de 2012, unos meses antes de que presentara su dimisión en la entidad tras la intervención de Bankia en mayo de 2012. Izquierdo fue aupado a la dirección general de Bancaja por Olivas en 2007 y permaneció en el cargo hasta la fusión con Caja Madrid en 2010 que dio origen a BFA/Bankia. En esta entidad fue director de negocio hasta que un mes y medio antes de la intervención del Banco de Valencia en noviembre de 2011 Olivas lo nombró primero consejero delegado de esta entidad y luego le dio la alternativa en la presidencia en el último mes de vida del banco filial de Bancaja.

Ya sin responsabilidades, Izquierdo volvió a lo que quedaba de Bancaja y allí ha permanecido desde entonces con un elevado salario y para ocupar un cargo prácticamente sin funciones. Las fuentes consultadas aseguran que el motivo por el que José María Mas, sucesor de Olivas en la presidencia, y Rafael Alcón, actual presidente, le han mantenido en el cargo es su conocimiento de Bancaja, de tal forma que en estos años lo han dedicado a aportar los numerosos documentos que el Banco de España y los tribunales han reclamado a la antigua caja por las causas judiciales en las que está inmersa, en una parte de las cuales Izquierdo figura imputado. Esa faena se da ya por concluida y de ahí el despido. Tres meses después de su regreso, Izquierdo renunció a una parte de la indemnización de 13,9 millones que le correspondía en la caja. Rechazó los 6,28 millones de un seguro de jubilación, pero se garantizó cobrar 7,63 millones cuando se jubile. Sigue teniendo derecho a ese dinero, aportado por Bancaja a un fondo externo, pero ahora quiere otra indemnización de 400.000 euros por dejar la fundación.

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