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El veto de Rusia hunde hasta un 27% la cotización de frutas y hortalizas

La prórroga de un año perjudicará a cítricos y deja en el aire el futuro de la filial de Anecoop

La decisión anunciada por Rusia de ampliar un año más el veto a los alimentos perecederos procedentes de la Unión Europea (UE) supone un duro varapalo para los intereses del sector de frutas y hortalizas de la Comunitat Valenciana. La prórroga impuesta por el presidente Putin tras la crisis geopolítica que enfrenta a Moscú y Bruselas ha hundido las cotizaciones de algunas frutas y hortalizas hasta un 27 % en comparación con el período anterior a la crisis debido el exceso de oferta en el mercado, según indica un informe presentado ayer por Coag.

Esta organización agraria ha pedido al Gobierno central que exija de forma inmediata a la UE el mantenimiento del reglamento de medidas extraordinarias, que concluye el 30 de junio, aumentando las indemnizaciones de retirada de producto e incluyendo las frutas de verano. Además, reclama que ponga en marcha un presupuesto específico adicional para mitigar el impacto del veto en las rentas de los productores.

«Los agricultores españoles no pueden pagar, un año más, la factura de una crisis geopolítica. Es injusto e inaceptable», destacó el secretario general de Coag, Miguel Blanco. El anuncio de la prórroga pone contra las cuerdas a más de 45.000 explotaciones frutícolas en España, según indica esa asociación agraria.

Tal como informó este diario el pasado mes de mayo, una de las firmas exportadoras más perjudicadas por esta medida es Anecoop, líder en la exportación citrícola en Europa, ya que recientemente anunció que su filial en Rusia podría desmantelarse si se mantiene el veto. La firma Agrikoop ubicada en Moscú „que comercializa cítricos, caquis y hortalizas, entre otros cultivos„ se inauguró en 2010 y se encuentra «bajo mínimos» tras un año del embargo. Los cítricos se han visto afectados seriamente por el veto y la rentabilidad para los agricultores se ha visto seriamente dañada.

A finales de 2014, la naranja se pagó a una media de 0,11 euros por kilogramo al productor, mientras que los costes de producción se situaban en 0,17 euros. Mientras tanto, las mandarinas se pagaron a 0,18 euros/kg, con unos costes por encima de 0,24 ?.

En apenas dos semanas, las frutas de hueso alcanzarán el pico de campaña. Por eso, la incertidumbre está provocando el hundimiento de los precios de algunas frutas por debajo de costes. En otros productos, como en el caso del melón y sandía, los precios se han situado por debajo del umbral de rentabilidad.

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