La confianza, ese intangible esencial para la marcha de la economía, va instalándose poco a poco en el ánimo de los empresarios valencianos, cada vez más optimistas. Ocho de cada diez consideran que la situación actual no es mala, es decir, que está entre regular y excelente. Dentro de seis meses, el 65 % afirma que seguirá igual, pero un 31 % augura que será mejor. Y en el plazo de un año los pronósticos se disparan sin llegar a la euforia: un 57 % cree que la coyuntura estará mejor, un 6 %, que mucho mejor „es decir, seis de cada diez en total„ y un 31 % que seguirá igual. Los cenizos que otean un panorama a peor se quedan en el 6 %. Estos datos corresponden a la encuesta sobre expectativas para 2015 y 2016 que la consultora KPMG presentó ayer tras consultar a las cien mayores empresas de la autonomía por volumen de negocio.

Por sectores, el más optimista es el de infraestructuras y transporte, donde un 72 % de los consultados cree en la mejora económica en los próximos doce meses. En el otro lado se encuentra la industria, donde el optimismo se queda en el 44 %.

Las conclusiones de la encuesta constatan la preocupación empresarial por la gobernabilidad de la autonomía y el país tras los comicios locales y los que se celebrarán en otoño en España. Tan es así que un 84 % señala la estabilidad política como el principal factor para el mantenimiento de un buen clima de negocios el próximo año. En segundo lugar, ya con un 72 %, figura el acceso a la financiación. La reducción de la presión fiscal ocupa la tercera posición, seguida por la flexibilización de la legislación laboral.

Ya con la vista puesta en el interior de cada empresa, las buenas sensaciones cunden respecto a las ventas. El 61 % de los consultados por KPMG espera que al cierre de 2015 la facturación de sus mercantiles crecerá. Solo el 7 % prevé que disminuya. Una tendencia casi idéntica se puede observar en lo que respecta a la inversión, que para el 49 % crecerá y solo para el 4 % caerá. Los porcentajes positivos descienden cuando la encuesta se detiene en el empleo. El 39 % de las empresas dice que incrementará sus plantillas, por un 6 % que anuncia despidos. Otro dato significativo es el hecho de que un 42 % de los empresarios considera que crecerá la presencia internacional de su compañía, frente al 4 % que opta por una disminución.