Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Manuel Illueca: "Nos cuesta mucho renegociar líneas de crédito con las entidades financieras"

«No podemos acceder al crédito porque tenemos un techo de endeudamiento mientras la Generalitat esté intervenida»

Manuel Illueca: "Nos cuesta mucho renegociar líneas de crédito con las entidades financieras"

¿Le preocupa que el Banco de España y las grandes entidades financieras estén preocupadas por posibles impagos del IVF a la SGR?

Lo que me parece normal es que el Banco de España tenga una comunicación regular con la SGR, que es una entidad en proceso de reestructuración. Sí quisiera aclarar que el Banco de España no se ha puesto en contacto con nosotros en ningún momento. Tenemos previsto visitarlos por una primera toma de contacto de naturaleza institucional y, lógicamente, también para tocar este tema. Con respecto a las entidades, no he notado ninguna preocupación después de mi comparecencia en las Corts seguramente porque antes de la misma había informado a la mayor parte de ellas.

La gestión de la SGR le va a costar a los contribuyentes valencianos 400 millones. ¿Por qué ninguno de sus gestores ha respondido del desastre?

400 millones sería una cifra de máximos. Intentaremos que, con la buena gestión, con un proceso de venta de activos adjudicados ágil, ese importe disminuya. Respecto a las responsabilidades, no me compete a mí. Si su pregunta alude a los mecanismos de control que debieron existir en el IVF respecto de los avales que entraban en el contrato de reafinanciamiento, debo decir que me he encontrado con un escaso control interno de los mismos. No había una evaluación ex ante de los riesgos que asumía la Generalitat cuando la SGR concedía estos avales y esto explica que hayamos llegado a la cifra que hemos llegado con el contrato de reafinanciamiento, que está en torno a los 140 millones.

¿Cuál puede ser el impacto de esos avales que el IVF podría no pagar?

¿Qué porcentaje de esos 140 millones podría ser no razonable? El Interventor pone dos condiciones. Una: que hubiera margen presupuestario para conceder los avales; en ese sentido hay algunas cuantías que podrían quedar fuera, en torno a 7 millones. Hay una segunda condición, que consiste en certificar desde el IVF la razonabilidad económica de los avales. ¿Cuántos? Prefiero no especular. Estamos investigando.

¿Tienen identificados a los exconsejeros que se aprovecharon de su condición para obtener créditos?

No creo que deba dar más detalles en este momento.

Finalmente, el IVF aunará las competencias que en la pasada legislatura tuvo el Ivace. Usted habló de que en esa etapa el instituto daba subvenciones encubiertas a empresas del sector público. ¿Qué criterios van a regir en la nueva era?

Aspiramos a corto plazo a ser un banco de promoción empresarial, es decir, bancos públicos que aspiran a convertirse en herramientas de política económica primando el crédito sobre la subvención. Lo queremos hacer sin descuidar la vertiente social. Igual que hay bancos privados que tienen secciones de microcréditos sociales. Tendremos una línea. Trabajaremos en colaboración con las distintas consellerias. Será una herramienta transversal. Abriremos líneas de crédito en aquellas áreas que estratégicamente sean interesantes para las consellerias, que fijarán los criterios de elegibilidad. La política empezará y acabará ahí. A partir de ahí es donde interviene el IVF, que tiene un equipo de analistas de riesgos que analizarán cada operación con un sistema de rating internos. Y nosotros fijaremos el límite hasta donde nosotros queremos llegar. Un límite de riesgo que en las áreas que interesan al Consell podría ser algo más laxo del que hay en el mercado. Hay cierto margen. Fijaremos un tipo de interés de mercado en función del riesgo que percibamos en las operaciones. Al estar todo concentrado aquí y no disperso por las consellerias, tenemos capacidad para cooperar con las entidades financieras. Esto es muy importante, porque podríamos dotar a la Generalitat de una herramienta que ahora no tiene. Es muy difícil hacer política industrial hoy en la Generalitat, porque nuestros recursos van a parar a sanidad y educación al estar estamos infrafinanciados y tenemos muy poco para empresas.

¿Pedirán una ficha bancaria?

Debemos avanzar hacia el reconocimiento de los bancos de promoción empresarial por parte del Banco de España para que sean una entidad financiera a todos los efectos y supervisada. Mi misión es dejar preparado al IVF para cuando eso se produzca. Que el IVF se comporte de una manera profesional, que tenga independientes en el consejo, que tenga un comité de auditoría, que tenga las mismas obligaciones que un banco normal. ¿Vamos a por la ficha bancaria? Yo digo que me interesa, porque me obliga a criterios profesionales.

¿Qué margen tiene el IVF con una mora del 62 %?

Va a tener un fuerte departamento de recuperaciones. Cuando llegué aquí tuve la tentación de vender buena parte de la cartera. Vi que el descuento iba a ser excesivo. Tenemos limitaciones al endeudamiento. Somos una entidad pública y no podemos operar en los mercados ni acceder al crédito porque tenemos un techo de endeudamiento mientras la Generalitat esté intervenida. No podemos endeudarnos más y por tanto necesitamos recuperar las inversiones en nuestro activo. De ahí surgirá buena parte del efectivo para las nuevas operaciones de crédito.

¿De cuánto dinero habla?

Podríamos recuperar en torno a 250 millones a lo largo de la legislatura. Podría ser más si la Generalitat se implicara en el banco público y hubiera un calendario de pagos de la deuda que la Generalitat tiene con el IVF.

Ese 62 % de mora es muy alto

Sí. La cartera de créditos del IVF al sector privado no he visto que responda a un criterio claro de política económica. Equipos de fútbol avalados... Además, se ha visto involucrado en la reestructuración de sociedades que desde una perspectiva de economía valenciana eran interesantes, como Ferrys o Kelme. Deberíamos dotarnos de una herramienta al margen del IVF para abordar estos problemas. Por otro lado, aquí no he visto mecanismos de control de los riesgos homologables con entidades financieras.

¿Nota la Generalitat cercanía de las entidades como Bankia y el Sabadell que heredaron a Bancaja y la CAM?

Los negocios entienden poco de banderas y cuando entiendan de banderas, malo. La situación de la Generalitat es la que es. Tenemos una insuficiencia de recursos muy clara, un endeudamiento importante. Para las entidades financieras es un riesgo indudable. Y esto lo notamos cuando planteamos operaciones de refinanciación de deuda antigua. Notamos que cuesta. A esto hay que añadir el tipo de interés de prudencia que se impone a estas operaciones desde el Ministerio. Son tipos de interés bajos y a las entidades les cuesta mucho entrar con esos tipos. Esto dificulta el tema. Ahora estamos negociando un nuevo convenio de tesorería. Vemos buenas perspectivas, mejores de las que teníamos cuando se firmó el anterior.

¿Cuál es en estos momentos la capacidad de la Generalitat para financiarse en el exterior?

La financiación externa sigue cerrada a cal y canto. Ahora, la negociación de la deuda se cubre con el FLA. Tenemos líneas abiertas con entidades de crédito pero nos cuesta mucho renegociarlas. El FLA ocupa ya el 60 % de nuestra deuda y va a ir a más. Pero el FLA es un parche que está atrasando la toma de decisiones fundamental, que es la reforma del modelo de financiación.

Compartir el artículo

stats