La reorganización de las zonas de gran afluencia turística de Valencia, aquellas en las que el comercio puede abrir en domingos y festivos, podría tener más víctimas colaterales de las esperadas. La reducción aprobada por el consistorio de cinco áreas a dos, da libertad horaria únicamente a las tiendas del centro histórico (hasta la calle Colón, incluida) y el área de influencia de la Ciudad de las Ciencias.
Como consecuencia, se impide abrir en domingo a complejos comerciales como el Arena, junto al estadio del Levante UD, o Nuevo Centro, en el tramo más alto de la zona del cauce del Túria, que hasta ahora gozaba de libertad horaria.
Pero no serán los únicos afectados. La cadena irlandesa de moda low cost Primark podría ver cómo la macrotienda que prevé abrir este año en Valencia se ve obligada a permanecer cerrada en domingos y festivo. «No está del todo claro», reconocen fuentes de la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Valencia.
La tienda se ubicará en la Galería Ruzafa, que está desarrollando el grupo Aza y que se encuentra en el tramo final de sus obras. El nuevo espacio está junto a la plaza de Toros de Valencia, a espaldas de la calle Colón. Concretamente, entre la calle Russafa y el pasaje Doctor Serra, al que se accede desde la calle Xàtiva, también dentro de la futura zona de gran afluencia turística. En realidad, la galería se encuentra fuera de los límites del área, pero el ayuntamiento parece haber tomado una decisión salomónica: «Si ponen la entrada en la parte del pasaje que da a Colón, sí que entraría», deslizan desde el ayuntamiento. De eso modo, se entiende que la tienda estaría integrada en la zona de gran afluencia de la zona centro que tiene como frontera Colón y Xàtiva.
Las obras se encuentran en un estado avanzado y los trabajos continúan estos días. Según se explicó hace un año en la presentación del proyecto a la alcaldesa Barberá, el nuevo enclave girará en torno a una gran plaza ajardinada, de unos 3.000 metros cuadrados de superficie, desde la que se accederá a la zona comercial y que conecta la calle Ruzafa y el Pasaje Doctor Serra.
La marca de moda, con la que no ha hablado el ayuntamiento, es la principal inquilina de la futura galería, cuyo proyecto consta también de 800 plazas de aparcamiento, 180 metros cuadrados de oficinas y 3.000 metros de superficie ajardinada en la plaza principal. Primark ocupará casi todo el espacio comercial disponible, que son diez mil metros cuadrados. Las previsiones de creación de empleos en esta macrotienda es de 300 trabajadores, y la inversión anunciada en su momento, de 20 millones, que se suman a otros 26 del grupo promotor.
Pese al pacto alcanzado en Valencia en torno a las zonas de gran influencia, con la paz sellada entre el ayuntamiento y las grandes empresas de distribución, lo cierto es que el escenario sigue rodeado de incertezas. Desde que en vísperas de fin de año se aprobara en el Consejo Local de Comercia este cambio de zonas, dos centros comerciales han anunciado recursos a los tribunales: el Arena, de Valencia, y MN4, de Alfafar.
