Isoltubex, industrial auxiliar del sector de la construcción, ha adquirido una nave de las antiguas instalaciones del empresario citrícola Fontestad S. A. en Pobla de Farnals para concentrar parte de su producción. La compañía valenciana especializada en la fabricación e instalación de materiales de calefacción y fontanería ocupa ya tras su remodelación una nave en el polígono industrial del citado municipio de l´Horta Nord de algo más de 14.000 metros cuadrados de superficie cubierta y otros 2.000 metros, al aire libre.
Esta mercantil inició este pasado verano la fase de adaptación a las necesidades propias de sus actividades industriales y logísticas, instalaciones donde quedarán ubicados los actuales centros productivos de Foios y de Náquera a lo largo de este ejercicio.
Según Isoltubex, durante la primera parte de 2016 la empresa ha aumentado sus ventas en el mercado doméstico en un 35,9 % mientras que la cifra de negocio en el exterior ha registrado un incremento del 95,85 % en comparación con el año pasado. La empresa logró una facturación de 13,8 millones de euros en 2016, lo que supone un incremento del 25,2 % respecto al ejercicio precedente. Isoltubex cerró con un patrimonio valorado en 2,18 millones, frente a los 8,6 millones de 2015. Las perspectivas para este año, según explica la empresa a través de su web oficial, «son muy optimistas ya que esperamos seguir progresando en ventas a un ritmo similar , con especial fuerza en los mercados de exportación por la apertura e implantación de nuevos mercados en algunos países sudamericanos». Isoltubex cuenta con una filial: Sure Hispania S. L., de la que controla un 100 % de su capital social.
Crecimiento sostenido
En pleno boom de la construcción en España, la firma fue creada en el año 2002 con la finalidad de canalizar la distribución de productos procedentes de otros países, relacionados con las instalaciones de fontanería y de calefacción, sobre todo tubos, polietileno reticulado y accesorios.
En 2007 Isoltubex puso en marcha la planta de producción Náquera y Foios y pocos años después mantuvo su plan de expansión a pesar del declive del negocio del ladrillo.
