La multinacional americana Uber aterriza hoy en València, pero no con la aplicación que hace la competencia al taxi sino con Uber Eats, dedicada al reparto de comida a domicilio. Ya se han adherido a la aplicación 125 restaurantes y el coste de entrega será de 1,9 euros, con el primer mes gratis.

Esta aplicación, que ya funciona en Madrid, Barcelona y Zaragoza, desembarca en València en pleno conflicto laboral dentro del sector, después de que en los últimos meses algunos repartidores en bici se hayan declarado en huelga y un juzgado de València haya acogido el primer juicio en España contra la plataforma Deliveroo. El demandante, un exempleado, sostiene que por la naturaleza del trabajo y la relación con la empresa, más que autónomos los repartidores deben ser empleados, con sus cotizaciones a la seguridad social.

Como en Deliveroo y el resto de plataformas, Uber se va a apoyar en repartidores autónomos. Según explican desde la empresa, los riders eligen «cuándo y cómo se conectan; no existe exclusividad ni ningún requisito relativo a las horas de conexión; tampoco se establece ningún tipo de horario ni requerimiento similar, ni de ubicación en una zona específica de la ciudad». En cuanto a los salarios, lo que se factura por pedido varía dependiendo de la distancia recorrida, pero de media se sitúan entre 4 y 6 por pedido, señalan las mismas fuentes.

Para mejorar las condiciones laborales, la firma añade a los autónomos un seguro gratis para accidentes personales, prestación en efectivo en caso de hospitalización y cobertura de daños personales o materiales a terceros.

También Deliveroo está buscando mejorar su relación con los riders, y acaba de presentar un seguro gratuito de accidentes para todos los repartidores que incluye hasta 7.500 euros en gastos médicos y hasta un 75% del ingreso bruto medio durante el periodo de incapacidad.