Adicae en la Comunitat Valenciana no solo es una jaula de grillos en el ámbito directivo. En términos laborales, si cabe, es peor, en vista de la larga batalla ante los tribunales con sus trabajadores. Y eso que la asociación solo tiene tres empleados en la autonomía. Fuentes de la plantilla explicaron que en estos momentos hay dos inspecciones de trabajo en marcha en València, una en Castelló y otra en Alicante para indagar por qué administrativos hacen funciones de licenciados, por qué no se comunican las vacaciones como marca la ley o por qué se hacen horas extras sin pagar. Uno de los empleados en activo ha presentado seis demandas. La primera por negarle la dirección la reducción de jornada. A raíz de esta, presentó otra por «mobbing» -«grabé insultos del presidente, Manuel Pardos»- , los tribunales le dieron la razón y le tuvieron que pagar mil euros. Luego le pusieron sanciones internas que él está dirimiendo en la Justicia. Una compañera «a la que quisieron cambiar el horario ilegalmente» acaba de llegar a un acuerdo para la rescisión de su contrato y el año que viene tiene otro juicio contra Adicae, que en 2016 perdió un recurso ante el TSJ por el despido improcedente de una empleada en Alicante.