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'Boom' del comercio electrónico

La Comunitat Valenciana pierde 1.046 pequeños comercios en un año por la venta 'online'

La falta de relevo generacional y el encarecimiento del alquiler de locales comerciales amenazan este sector económico

Los autónomos piden medidas que ayuden a frenar la sangría de cierres de negocio. Matias Segarra

El boom del comercio electrónico en los últimos años, junto a la falta de relevo generacional, son dos de los factores que más están influyendo en la progresiva reducción del tejido comercial a nivel nacional y autonómico. Una merma de tamaño que, en el caso de los negocios de comercio de autónomos, se ha concretado en la desaparición de 367 tiendas en València en el último año. Si en julio de 2017, la provincia contaba con 48.091 comercios cuyo titular era un trabajador por cuenta propia, la cifra se ha rebajado hasta los 47.724 al cierre del mismo mes del actual ejercicio, según el último balance de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). En términos relativos, el retroceso ha sido del 0,8 %, similar al 0,9% registrado en Alicante -donde han cerrado 313 pequeños negocios-, pero por debajo del 3,3% que ha arrojado Castelló -con 366 cierres-. En total, 1.046 pequeños comercios cerrados en un año.

«Si competir con los grandes ya es complicado, hacerlo con la venta on line aumenta las dificultades para los pequeños comercios, fundamentalmente regentados por autónomos», según advierte Rafael Pardo, presidente de ATA en la Comunitat Valenciana, para incidir sobre la situación que atraviesa este sector.

Esta asociación considera necesario que el colectivo «inicie acciones estratégicas» para engancharse al e-commerce, combinando el canal tradicional de ventas con el de internet «para no quedar descolgados». En estos momentos, apenas un 5% de microempresas y de autónomos del sector en España tiene abierta la línea on line. Y el porcentaje se eleva hasta el 20% cuando son empresas de más de diez trabajadores, según los datos facilitados por esta asociación.

«Cuesta romper hábitos»

La entidad considera que esta participación en el e-commerce «tan minoritaria hay que superarla», aunque admite que avanzar en este sentido «será lento». No obstante, apunta que, debido a que «el comercio electrónico es clave de cara al futuro, acabará imponiéndose entre las microempresas de autónomos, al igual que ocurrió con el proceso de informatización, que hoy en día todos los negocios lo tienen implantado. Cuesta romper hábitos, pero los profesionales se tienen que mentalizar de la necesidad de innovar y abrir nuevos canales de distribución», subraya Pardo. En estos momentos hay líneas de subvenciones, así como programas de asesoramiento por parte de las administraciones o instituciones como las cámaras de comercio o agencias de desarrollo local «que pueden ayudar a mejorar la competitividad», explica el representante del colectivo.

La realidad es que el e-commerce «acerca el mundo a cualquier comercio y cualquier comercio puede exportar a todo el mundo, aunque convierte el día a día en una competencia global y sin horario. Una circunstancia que está pasando factura a algunas tiendas tradicionales, pero a la que los profesionales tienen que adaptarse», insiste Pardo.

Aunque no sólo es la competencia de las ventas por internet lo que preocupa en estos momentos al sector, la sangría de cierres de establecimientos comerciales por la falta de relevo generacional, entre otros factores, es otro de los problemas que más inquietan al colectivo de autónomos. «Hay negocios viables, pero no existe ese reemplazo dentro del entorno familiar para poder continuar con la actividad», subraya el representante de ATA. Por ello, esta asociación pide a la Administración «planes ambiciosos que fomenten el relevo generacional». Y plantea la creación de una bolsa de negocios viables, pero cuyos titulares estén próximos a la jubilación, y otra de nuevos emprendedores que quieran abrir una tienda. La interrelación entre ambas y, en su caso, posibles acuerdos entre los interesados, sería una medida que -considera- podría ayudar a reducir la progresiva desaparición de algunos establecimientos que cuelgan el cartel de «cierre por jubilación».

Encarecimiento de los alquileres

Una decisión detrás de la cual, en muchos de los casos, se encuentra el problema del relevo generacional, aunque también existen otras causas como el encarecimiento del precios del alquiler de los locales comerciales. En medio de este panorama, los autónomos del comercio también contemplan con preocupación la evolución de distintos indicadores que alertan de una desaceleración en el ritmo de crecimiento, «ya que no sería el escenario más favorable para un sector tan sensible a los cambios de la situación económica, al estar muy ligado al comportamiento de la demanda», señala Rafael Pardo.

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