La sección novena de la Audiencia de València, que es la que se encarga de los recursos de los casos hipotecarios, está a la espera de la decisión final del pleno del Supremo del 5 de noviembre. Los jueces no han suspendido las deliberaciones, pero han decidido esperar hasta el día 5 para ver hasta dónde llegan los efectos y la retroactividad. El juzgado de Primera Instancia número 25 de València sí que ha paralizado todos estos procedimientos ante la incertidumbre generada por los vaivenes del Supremo. El Alto Tribunal ya apuntó que la banca terminará pagando el impuesto, pero queda fijar la retroactividad. El coste que puede tener para las entidades financieras asumir este gravamen no está claro, aunque los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) cifran en 3.631 millones de euros el importe abonado por 1,5 millones de contribuyentes en los últimos cuatro años, que es el periodo no prescrito.