Capitales de provincia y ciudades de toda España celebraron ayer por la tarde concentraciones, caceroladas y otros actos de protesta ante sedes judiciales y en plazas céntricas contra la sentencia del Supremo que establece que los hipotecados paguen el impuesto de actos jurídicos documentados. Las protestas se desarrollaron el mismo día en que centenares de personas convocadas por Unidos Podemos se reunieron ante la sede del Tribunal Supremo en Madrid para reclamar una ley que obligue a los bancos a devolver el gasto en los impuestos ligados a la concesión de hipotecas, tras el cambio de criterio del Alto Tribunal conocido el martes.

Estas movilizaciones fueron convocadas por Unidos Podemos e IU, así como por otras organizaciones políticas, sindicales, sociales y de consumidores.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pidió al Gobierno un cambio de ley para obligar a los bancos a que devuelvan a las familias españolas todo lo pagado en concepto de impuesto de hipotecas (AJD), en línea con la primera sentencia del Supremo.

En la manifestación convocada por el partido en Madrid para reclamar la retroactividad de la devolución del impuesto de las hipotecas y para denunciar presiones ejercidas por el sector bancario sobre los jueces para que estos fallasen a favor de la banca, Iglesias tildó de «vergüenza» la decisión posterior del Supremo.

En su opinión, el Alto Tribunal se ha dejado influir por los bancos, a los que considera que están por encima de la ley, después de que la primera sentencia diese la razón a las familias y estableciese la devolución del dinero.

Del mismo modo, Iglesias también adjudicó a su partido la decisión posterior tomada por el Gobierno para sacar adelante un real decreto para que, a partir de mañana, sea la banca quien deba hacerse cargo del AJD. Para el líder de Podemos, el Ejecutivo anunció este decreto una vez que su partido avisó de las concentraciones lo que ejerció una presión para revertir de la decisión de los jueces.