«Llevamos aquí ocho años, respetuosos, adaptándonos. [...] Inauguraremos este centro». Así se pronunció ayer Salvador Arenere, uno de los representantes junto a Ian Sandford de intu en España, el grupo promotor que pretende levantar el centro comercial y de ocio intu Mediterrani en Paterna. El consejero dejó clara la perseverancia del grupo británico por asentarse en el área metropolitana de València, con un proyecto que ha sufrido muchos avatares desde que en 2011 anunciara sus intenciones por primera vez, y que fue rechazado en 2016 por la Generalitat. El representante de la joint venture entre Eurofund e intu que impulsa el proyecto reivindicó las bondades del centro que en estos momentos está estudiando por segunda vez la Generalitat. Entre ellas la creación de empleo. «Vamos a crear más de cinco mil puestos de trabajo netos cuando abra el centro y otros tres mil durante las obras», aseguró Arenere. El consejero de intu replicaba la teoría del conseller de Economía, Rafa Climent, que mantiene que el proyecto destruirá puestos de trabajo ya existentes en otros formatos comerciales.

Durante su intervención, el empresario señaló que València «no puede perder la oportunidad de estar en esta liga de nuevos modelos de ocio y experiencias». Para el dirigente, la inversión que tiene en cartera el operador británico de centros comerciales tendrá una onda expansiva en otros sectores. En este sentido, citó el impacto que para el sector inmobiliario de Zaragoza tuvo la puesta en marcha, en plena crisis, del centro Puerto Venecia, que también opera intu. Por otro lado, señaló, al calor de su nuevo proyecto en Torremolinos (Málaga) muchos hoteles de tres estrellas están invirtiendo para evolucionar a cuatro estrellas.

En este sentido, el directivo de intu destaca que el centro comercial de Paterna actuará como una locomotora de turismo. «A nuestro centro de Zaragoza viene gente de Guadalajara, que está a dos horas. Puerto Venecia es el primer destino turístico de Aragón», aseguró. El consejero de intu destacó también que su proyecto es compatible con el cuidado del medio ambiente, y puso como ejemplo el compromiso con la movilidad sostenible con iniciativas como la prolongación de la línea de tranvía hasta la misma puerta del centro. El empresario insistió igualmente en desmentir que modelos como el suyo sean el enemigo del pequeño comercio. «El mayor competidor de todos los formatos es el e-commerce». «El consumidor elige donde va, y cuando no tiene lo que desea, se traslada. La evolución del comercio on line hace muy fácil comprar. Tenemos que generar nuevos grandes espacios de ocio y experiencias», concluyó.