El jefe del Consell, Ximo Puig, se mostró ayer «muy preocupado» por la «escalada verbal» que han protagonizado algunos dirigentes de la Generalitat catalana, y por la «violencia que se está produciendo», ante el corte este pasado fin de semana de la AP-7 en Tarragona, por parte de los CDR, que se prolongó durante 15 horas, afectando a los transportistas valencianos.

Puig se refería así ayer a las palabras del presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, que el pasado sábado, en la presentación del Consell per la República, propuso imitar a Eslovenia como vía hacia la independencia.

El jefe del Consell, precisamente, se desplazó ayer a Londres para abordar el impacto de otro conflicto territorial, el brexit. «Todo lo que sea incertidumbre es malo para la economía y para las relaciones entre la C. Valenciana y el Reino Unido», dijo sobre el aplazamiento de la votación que estaba prevista para hoy. «Lo que es claramente manifiesto es que la UE no va a volver a negociar lo ya negociado», dijo.

Así se pronunció en su visita al Instituto Español Cañada Blanch en Londres, donde también mantuvo una reunión con el embajador español, Carlos Bastarreche, y con valencianos residentes en la capital británica.

«La incertidumbre es muy negativa para los intereses generales y de la Comunitat. Probablemente al final haya algún tipo de solución que tenga que ver, incluso, con volver hacia atrás, puede haberla», añadió. «Nosotros desde el comienzo hemos dicho que lo que suponía el Brexit nos preocupaba muchísimo», indicó, y por ello se ha trabajado desde distintos ámbitos para «minimizar al máximo» ese impacto.

«Reciprocidad» en derechos

El británico es el principal mercado emisor de turistas y acapara un importante volumen de exportaciones valencianas. Respecto a los valencianos residentes en Reino Unido, Puig les trasladó todo el apoyo a quienes quieran volver para que puedan hacerlo y a quienes se queden para que tengan la seguridad que en la Comunitat se ofrece a los británicos: «Queremos que haya reciprocidad, hemos garantizado a la colonia británica un estatus favorable desde la perspectiva sanitaria y de servicios públicos, queremos que esa reciprocidad se produzca con los más de 10.000 valencianos que viven aquí».