Grupo Daniel Monzó, distribuidor de la firma alemana de carretillas elevadoras Still, prevé crecer un 10 % en cifra de negocio durante 2019 tras cerrar este ejercicio con 11 millones de euros de facturación. La compañía cumple cincuenta años en el mercado y cuenta entre sus principales clientes a Ford Almussafes y la gran mayoría de almacenes citrícolas valencianos. A partir de ahora quiere apostar por entrar de lleno en la actividad de la alimentación y la logística, según aseguró ayer Javier Velasco, gerente de la empresa con sede en Paterna.

La empresa ha conseguido alcanzar un volumen récord de clientes, llegando a los 3.000 y está controlada por Pilar Monzón, hija del fundador y propietaria actual de la mercantil. Daniel Monzón S. L. pertenece al Grupo Monzón y comercializa carretillas elevadoras, transpaletas nuevas y de ocasión, ofrece servicio técnico especializado y asistencia exprés, con una flota de más de 20 vehículos equipados con las últimas tecnologías. También posee la sociedad Vizmon, dedicada a los embalajes y cuyos principales clientes están también en el actividad naranjera.

Los principales ámbitos a los que se dirige el producto de Still son la automoción, alimentación, madera, construcción, ingeniería y logística. Y su aporte de valor, con respecto a otras empresas del sector, radica en que «apostamos por un taller físico propio, por lo que no necesitamos subcontratar ningún servicio para nuestros clientes», explica Velasco.

Antes de la recesión económica se vendían en España 27.000 máquinas, unas 3.000 en València. Con todo, en 2013 disminuyó esa cantidad en un 50 %. «Ahora estamos al nivel previo a la crisis y se nota que ha vuelto la actividad», comenta el principal ejecutivo de la firma. «Somo un termómetro que mide la actividad industrial», agrega. En ese último ciclo el grupo empresarial valenciano ha logrado vender 2.000 carretillas elevadoras y llevar el mantenimiento de 2.200 máquinas, así como alquilar 450 vehículos dedicados al desplazamiento de mercancías.