La Conselleria de Agricultura también se posiciona en la « batalla del cava». La administración autonómica gobernada por Elena Cebrián acaba de enviar un escrito de alegaciones al ministerio del ramo tras publicarse el borrador que limita al máximo la autorización de nuevas plantaciones de uva destinada a la elaboración de cava en Requena, una de las escasas Denominaciones de Origen -junto con Extremadura- autorizadas a tener plantaciones para elaborar estos espumosos, controlados por las grandes bodegas catalanas.

Según el borrador que el departamento agrario ha trasladado al sector y a las comunidades autónomas, la superficie disponible en 2019 para autorizaciones de nueva plantación únicamente se podrá incrementar en sólo 0,1 hectáreas, lo que implica en la práctica congelar el número de cepas. Esta restricción contrasta con el fuerte aumento que el Ejecutivo sí permitirá para nuevas plantaciones de uva para vinos en general, establecida en 4.747 hectáreas más.

Perjuicio social

La Conselleria de Agricultura insta a la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios «a que fije un porcentaje de nuevas plantaciones 2019 del 1% de la superficie plantada de viñedo a 31 de julio de 2018, elevando al doble la propuesta actual». Según el escrito de alegaciones de la administración autonómico es necesario evitar «el perjuicio social y medioambiental que se deriva de la pérdida sistemática de potencial vitícola en toda España y, en particular, en la Comunitat Valenciana, cuyos efectos se dejan ver en el abandono de tierras de interior, con escasa o nula capacidad para acoger orientaciones productivas distintas del viñedo, y que por presiones económicas y debilidades del actual marco regulador sufren el expolio de este cultivo». El sector del cava valenciano se encuentra en plena fase de expansión, dada su rentabilidad, con una subida este año del 10% de las ventas y con una producción que ya alcanza los 9 millones de botellas.

En su escrito, la conselleria, que recoge la postura de las organizaciones agrarias y el sector del cava valenciano, destaca e que «no se comparten por esta Comunitat Valenciana las conclusiones derivadas de los informes justificativos presentados por la Denominación de Origen Cava y, por tanto, no se entiende oportuna la restricción a 0,1 hectáreas».

Además, destaca que el citado informe «no tiene ni el alcance ni la profundidad necesarios para analizar las peculiaridades locales de un territorio tan diverso como el de esta DO, y no aborda debidamente la potencial segmentación por calidades. La misma opinión fue trasladada el pasado año 2017 y observamos que en el actual persisten las mismas debilidades no subsanadas».

El Consell advierte de que «se echa en falta una justificación que explique por qué razón se establece el citado límite máximo de 377,06 hectáreas y no uno mayor» para replantaciones

AVA-Asaja indicó que los planes del gobierno central se pliegan nuevamente, de manera descarada e inaceptable, a los intereses de las bodegas catalanas aunque esa medida suponga impedir a la fuerza el crecimiento que están experimentando las otras áreas españolas que están autorizadas para la elaboración de cava como Requena, donde los agricultores y las bodegas han encontrado en este producto una alternativa viable de precios en el mundo vitivinícola.