El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de València reclama más vivienda protegida para que bajen los precios del alquiler en la capital. Vicente Díez, portavoz del Colegio de los APIs en València, ha advertido de que hay un grave problema en la ciudad porque es "casi imposible" encontrar una vivienda digna por menos de 500 euros. "La media de los alquileres en València está en 700 euros y de ahí para arriba. Hay mucha más demanda que oferta", ha apuntado el experto.

Los agentes de la propiedad aseguran que el problema de fondo es que una parte muy importante de la población no puede acceder a la compra por la restricción del crédito de la banca tras la experiencia de la burbuja inmobiliaria. "Los bancos no financian más del 80 % de la compra y a eso hay que añadir los gastos de la operación. Para comprar una vivienda de 100.000 euros es necesario tener ahorrados al menos 40.000 y es complicado", ha subrayado Vicente Díez. La consecuencia es que las personas que no pueden acceder a la compra entran en el mercado del alquiler y suben los precios al aumentar la competencia.

El Colegio insiste en que falta vivienda en València y ese problema se está agravando por los retrasos en la concesión de licencias del ayuntamiento. "La primera medida para que baje el precio de la vivienda es que aumente la oferta ya que la demanda no se puede reducir. La construcción de edificios llevaba 10 años parada y ahora, según los promotores, la concesión de licencia tarda entre doce y dieciocho meses. Es increíble que València esté en esta situación".

Vicente Díez ha añadido que algunas medidas de la nueva ley del alquiler aprobada por el Gobierno pueden ser contraproducentes. "Es necesaria una mayor agilidad en los desahucios para que los propietarios no tengan miedo de alquilar. Ahora han introducido la obligación de remitir el caso a los asuntos sociales, que en el caso de que el propietario sea un fondo no está mal. Está claro que hay que proteger a las personas que no tienen recursos, pero el problema es cuando el propietario es un jubilado que utiliza las rentas como complemento de su pensión", ha señalado.

El califica de positivos, aunque insuficientes, los incentivos fiscales propuestos por la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio a través del índice de referencia de los precios de alquiler. Por ello, pide a la Generalitat Valenciana deducciones mucho más importantes que puedan suponer una reducción significativa en los precios del alquiler.

La medida de la Conselleria establece la aplicación de deducciones de un 5 % del tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) con un máximo de 3.000 euros a los propietarios de pisos en alquiler que respeten los precios fijados según cada zona delimitada en el índice de referencia establecido. El portavoz y vicepresidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia valora positivamente que desde el organismo autonómico se apueste por una fiscalidad que favorezca al arrendador, pero insiste en que estos beneficios "deben ser más atractivos y amplios para los propietarios, para que de esta manera decidan alquilar sus viviendas y el aumento de la oferta produzca un abaratamiento de los alquileres".

Asímismo, desde el COAPI Valencia se incide "en la necesidad de ajustar el precio que establezca el índice de referencia en cada zona al precio de mercado" para que el sistema de incentivos pueda ser eficaz. Además, señala que el dinamismo del índice, que se irá revisando de forma periódica aunque no se ha especificado el espacio temporal para ello, es algo imprescindible. "Cuánto más breve sea el periodo de revisión, menos nos alejaremos de la realidad del mercado inmobiliario", comenta el vicepresidente del COAPI Valencia.