Precisamente la ministra que acompañaba ayer al Rey fue la responsable de Economía y Empresa, Nadia Calviño, quien, pese a la que le ha caído al Gobierno central esta semana por el maltrato a la provincia en los Presupuestos Generales del Estado, aprovechó para defender el proyecto de las cuentas para este año. Eso sí, sin ahondar mucho en este tema. Al respecto, destacó que las tres líneas principales del Gobierno de Sánchez en estos momentos son la disciplina fiscal para reducir el déficit público, el fomento de la cohesión social para minimizar las desigualdades y emprender reformas estructurales para que el crecimiento sea sostenible a medio plazo. Y, precisamente, según comentó, esas son claves sobre las que se han pretendido articular los presupuestos del Ejecutivo central. Incluso aludió al esfuerzo inversor que se hace en la hoja de ruta económica para 2019, ya no sólo en políticas sociales, sino también en infraestructuras. Calviño, asimismo, subrayó que la Comunidad Valenciana y sus empresarios constituyen uno de los «polos de dinamismo» que explican la recuperación económica en España, recuperación que se mantiene en lo que llevamos de año.
