? El «e-commerce» sigue su lento avance en el mercado de gran consumo español. Alcanzó una cuota del 1,6% de las ventas, ganando 0,1 puntos respecto a 2017, pero siendo el único canal que suma compradores. Todavía lejos de los números de Francia (5,6 %) y Reino Unido (7,2 %), el obstáculo para un mayor crecimiento es el alto número de tiendas existentes en España, sumado a la dificultad para vender frescos mediante el comercio electrónico en un país tan vinculado a estos productos. En opinión de Florencio García, «el consumidor tendrá la opción de comprar comida para llevar en un supermercado, pedirla a casa de un restaurante, o que su compra de toda la vida le llegue a casa el mismo día que la pida».