Inmobiliaria Guadalmedina (IGSA) ha sustituido su órgano de gobierno de administrador único por el de un consejo de administración y designa a María Teresa Ballester Tovar como presidenta y secretaria de la compañía. La promotora de esta saga valenciana de empresarios también contará en su consejo a Enrique Ballester Tovar (consejero delegado) y a la mercantil Semba Inversiones y Patrimonios, representada por Carmen Ballester Ríos.
Inmobiliaria Guadalmedina , la empresa que agrupa las sociedades promotoras de Enrique Ballester, entró hace dos años en el capital social de Quabit Inmobiliaria (heredera de parte de los activos e la extinta Astroc, del empresario Enrique Bañuelos) al tomar una participación del 1,51%, equivalente a 1,1 millones de acciones. IGSA adquirió este porcentaje mediante el pago en acciones de autocartera del crédito que mantenía con una de las filiales de Quabit, tal como se indicaba en el documento de registro presentado y registrado en su día en la Comisión Nacional del Mercado de Valores .
En 2018 Guadalmedina exigió al Ayuntamiento de València 45 millones de euros por responsabilidad patrimonial al anulase la permuta del edificio de Tabacalera de la capital del Túria. IGSA posee el Sorolla Center, así como el edificio Lucini, el palacio de los Condes de Buñol , el edificio Ciudad de Brujas o el Trade Center. Acumula un patrimonio de más de 60.000 metros cuadrados de oficinas, 1.500 plazas de aparcamiento y 77.000 metros de locales comerciales, entre otras activos.
