? Después de una campaña citrícola desastrosa en España, en la que los precios se hundieron y gran parte de la clementinas y navelinas quedaron por recolectar, el potente 'lobby' sudafricano Citrus Growers Association (CGA) ha retrasado sus envíos a Europa por las huelgas laborales protagonizadas por los estibadores en los puertos sudafricanos. En 2015 tomó la determinación de evitar los puertos españoles para desembarcar sus naranjas debido a los estrictos controles; por lo que optó por Rotterdam y, en menor medida, por algunos de Portugal. El acuerdo entre la UE y Sudáfrica de 2016 da más facilidades.
