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Urbanismo

La C. Valenciana necesita 12 años para absorber la vivienda de la burbuja

Castelló es la provincia a la que le costará más desprenderse del stock de pisos de obra nueva con una previsión de 48 años por los miles de apartamentos en la costa que continúan sin dueño

La C. Valenciana necesita 12 años para absorber la vivienda de la burbuja

La Comunitat Valenciana necesita doce años para absorber todo el stock de vivienda nueva construida durante la burbuja inmobiliaria de hace más de una década, según revela un informe de la Asociación de Distribuidores de la Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac). Castelló es la provincia a la que le costará más desprenderse de la bolsa de vivienda nueva sin vender con una previsión de 48 años por los miles de apartamentos en la costa que no han encontrado comprador. En el otro extremo se encuentra la provincia de Alicante que en 8 años puede acabar con la vivienda nueva por el tirón de la demanda extranjera y la recuperación del mercado nacional de segundas residencias. El tiempo que requiere la provincia de valencia para digerir todo la obra nueva es de 16 años, aunque el próximo año aumentará hasta los 23 años por las promociones que hay ahora en marcha (sobre todo en la ciudad de València).

El informe de Andimac (que es la patronal del sector de la reforma) prevé que el volumen de inmuebles a estrenar en la C. Valenciana siga aumentando hasta superar las 100.000 viviendas nuevas en 2021. El 51,2 % de estos inmuebles que buscan comprador se encuentran en Alicante, el 29,1 % en Castelló y el 19,7 % restante en Valencia.

Desde el año 2013, la cifra de viviendas iniciadas en la Comunitat Valenciana no ha parado de crecer por el aumento del número de hogares y la mejora económica, aunque las cifras están muy alejadas de las del boom de la construcción. En el año 2004 se iniciaron en la Comunitat Valenciana 92.961 viviendas, en 2005 la cifra alcanzó las 92.569 y 2006 fue el año con más proyectos en marcha con 99.029 inmuebles. El año 2012 fue el momento más crítico de la crisis con solo 3.216 viviendas empezadas. El año pasado se iniciaron 10.082 viviendas y este año 11.228 (menos del 15 % de lo proyectado durante cualquiera de los años más fuertes del auge de la construcción).

El informe incide en que durante los últimos años una «pequeña parte» de las viviendas construidas antes del desplome inmobiliario «se ha ido liquidando, sobre todo en la provincia de Valencia», que está en un nivel cercano a la media nacional. Sin embargo, Alicante y Castelló han vuelto a acumular stock desde 2017. Esto ha provocado un aumento del parque inmobiliario de obra nueva con 92.641 viviendas a la espera de comprador al cierre de 2018. Una consecuencia directa es que el precio de venta en la Comunitat Valenciana todavía está un 40 % por debajo del alcanzado durante el momento álgido de la burbuja inmobiliaria.

Aumento de ventas

El estudio de la patronal de la reforma confirma que el sector comienza a coger tracción con lo que la previsión es que se dinamicen las compras de viviendas. Un indicador de la recuperación del sector inmobiliario es el incremento de las ventas de los materiales de construcción. Tras los máximos de 2006 y 2007 y el mínimo de 2013, el mercado de los materiales de construcción para la vivienda ha ido recuperando volumen. En el año 2018 se produjo un aumento de las ventas del 8,2 %. La previsión es que las ventas se incrementen este año un 5,4 % y el año que viene suban un 4,2 %.

El estudio de la patronal Andimac precisa que las ventas de materiales que más están subiendo son los destinados a la obra nueva como el cemento, las tejas o las cubiertas debido «al repunte de la construcción de los dos últimos años» y los destinados a las reformas de baños o cocinas se están estabilizando.

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