¿Por qué el presidente de Femeval, Vicente Lafuente, renunció a liderar Feria València, cuando tenía el apoyo generalizado de dirigentes empresariales y políticos, interés personal y no iba a perder amistadas (léase, José Vicente González, el actual presidente, que tenía asumida su no continuidad)?.
Fuentes próximas al empresario del metal explicaban en días pasados que todo había sido una especie de «conspiración» cuyo objetivo no era otro que, en sintonía con González -de ahí la renuncia de ambos con un día de diferencia-, forzar a los políticos a desbloquear la parálisis de Feria Valencia que está en el trasfondo de todo el problema. Consideran estas fuentes que la maniobra fue un éxito porque una semana más tarde se reunía por primera vez en cierto tiempo la comisión de seguimiento de la que forman parte la Feria, la Generalitat y el Ayuntamiento.
Otras fuentes, sin embargo, inciden en que aquella reunión tuvo más de escenificación que de realidad. Es decir, que se trató de una cortina de humo para ocultar la parálisis que había provocado las renuncias y se utilizó un informe del pasado febrero que apuntaba algunas opciones sobre el modelo de control público/privado de la futura Feria Valencia. Un modelo que, sin embargo, no podrá avanzar hasta que se resuelva el ya enquistado rechazo de los bonistas a la subrogación de la deuda por parte de la Generalitat.
Así que estas fuentes apuntan que, aunque ciertos hechos puedan llevar a pensar en esa «conspiración», lo cierto es que no hubo tal. Lafuente y González estuvieron en contacto respecto a lo que hacía uno y otro, pero no hubo coordinación ni una voluntad conjunta de impulsar a los políticos con sus respectivas renuncias. A Lafuente le hacía ilusión presidir la Feria, pero, además del bloqueo en la institución, donde podría quemarse y no tener garantizada su continuidad una vez que se resolviera el lío interno y las discrepancias entre los políticos, tanto dentro del PSPV y de Compromís como entre estas formaciones, había motivos personales para rechazar al final la oferta de la conselleria de Economía. Su empresa es pequeña y requiere de su presencia constante a falta de equipo. Desde este año, cobra un sueldo como presidente de la patronal del metal que perdería porque una de las condiciones para presidir la Feria era renunciar a Femeval. De ahí que reclamara una remuneración en la institución ferial para aceptar. En la conselleria de Economía se buscaron fórmulas para cumplir esa petición, pero no hubo manera. Los estatutos lo prohíben.
