Los científicos lo bautizaron con el nombre de Anagyrus aberiae. Es un parasitoide para combatir el 'cotonet de les valls' -plaga vegetal que puede azotar de lleno al sector citrícola español- importado de Sudáfrica a finales del pasado mes de julio de 2019. Tras un largo período de investigación este tipo de insectos han demostrando una buena capacidad de adaptación a las condiciones climáticas de la Comunitat Valenciana y por eso la Conselleria de Agricultura va a iniciar de manera inminente su primera suelta experimental para iniciar así la lucha biológica contra el 'cotonet'
Esta plaga, originaria de Sudáfrica, se encuentra en diversos cultivos de la autonomía desde hace más o menos una década y se diferencia de otras especies de 'cotonet' tradicionales de la tierra en que esta -la sudafricana- se adelanta a las autóctonas; es decir, actúa en los primeros meses de crecimiento de la fruta. Por parte, la plaga local se expande en los meses de más calor.
Según ha podido saber Levante-EMV, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ya ha autorizado la «liberación controlada» de Anagyrus aberiae, parasitoide de la variante de 'cotonet' Delottococcus aberiae. A partir de la semana que viene, tras concluir el reciente episodio de lluvias, técnicos de conselleria procederán a la suelta de insectos en parcelas naranjeras de la Vall d'Uixó, unos de los territorios más castigados por la citada plaga.
Esta enfermedad vegetal causa importantes malformaciones en los cítricos o bien una reducción de su tamaño, lo cual deprecia considerablemente su valor comercial. El pseudocóccido succiona la savia de los árboles y también ocasiona daños indirectos debido a la secreción de una melaza que favorece la aparición del hongo de la negrilla.
Si los resultados de esta liberación son satisfactorios se autorizará a la Generalitat para que realice la cría y reproducción en sus insectarios de Silla y Almassora de este parasitoide y proceda a su liberación masiva para intentar controlar una de las plagas más agresivas para la citricultura valenciana.
El director general de Agricultura, Roger Llanes, explica que la suelta comenzará en la Vall d'Uixó y después se extenderá a otras poblaciones de La Plana y el Camp de Morvedre. En una segunda fase habrá masivas en otros territorios que podrían comenzar a final de primavera. Según Llanes, este parasitoide, por su capacidad de adaptación y eficacia para reducir las poblaciones de 'cotonet', «será muy útil para frenar la plaga del 'cotonet' en los cultivos».
Colaboración con la UPV
La puesta en marcha de esta iniciativa ha sido posible gracias al convenio de colaboración firmado entre la Conselleria de Agricultura y el Instituto Agroforestal Mediterráneo de la Universitat Politècnica de València (UPV). Este trabajo conjunto ha requerido cuatro años de investigación y ha contado con un presupuesto de 200.000 euros.
El investigador del grupo de Ecología Química Agrícola (CEQA) del Instituto Agroforestal del Mediterráneo Vicente Navarro confirmó que este tipo de 'cotonet' fue detectado en 2009 en la zona de les Valls, proveniente de Sudáfrica, una afirmación que también sostienen otros investigadores de la UPV. En 2019 se importó una pequeña población de Anagyrus aberiae y las pruebas en laboratorio que han venido efectuándose acreditan las excelentes expectativas que se han depositado en este parasitoide.
En un primer momento se liberarán unos cien ejemplares en ramas afectadas por 'cotonet' a fin de poder realizar una suelta controlada y comprobar que no afecta al ecosistema. Su comportamiento en Sudáfrica ha revelado que no afecta a otras especies.
Impacto y fitosanitarios
Un estudio de AVA-Asaja de 2019 cuantifica las pérdidas económicas soportadas por la incidencia de las plagas y enfermedades en 51.851.000 euros, repartidos en 27,5 millones en cítricos, 15 millones en caqui y 9,2 millones en almendro. Asimismo, la organización agraria indica que también existen problemas sanitarios en otros cultivos mediterráneos como el olivar, la viña, el arroz o las hortalizas.
Más allá de la lucha biológica contra esta plaga la Unió de Llauradors lamenta que la Comisión Europea haya decidido no renovar desde principios de 2020, por sus posible efectos para la salud humana, la aprobación de las sustancias activas 'clorpirifós' y 'clorpirifós metil' utilizadas en la elaboración de productos fitosanitarios muy usadas en las producciones agrícolas, incluidos los destinados a combatir el 'cotonet'.
Ahora, paradójicamente, «los productores sudafricanos podrán seguir utilizándolos y por tanto entrar en los mercados europeos con la presencia de esas sustancias en los fitosanitarios que prohíben a los agricultores comunitarios», lamenta la Unió.
