La salida de la larga recesión que ha sufrido España, y en particular la C. Valenciana, ha tenido su correlato en términos de movimiento de población. Durante los años 2015 y 2016, por ejemplo, València, Castelló y Alicante todavía perdieron población. En concreto, esos dos años la cifra de emigrantes superó en 17.000 personas a la de nuevos residentes.
Ahora, al cierre de 2019 la C. Valenciana acumula tres años de saldo migratorio positivo, en una tendencia creciente. Desde 2017 la autonomía ha ido ganando más población de la que perdía por efecto de la migración.
En lo que respecta a 2019 la cifra de inmigrantes superó en 71.137 a la de emigrantes que salieron de la C. Valenciana, ya fuera hacia otra autonomía o hacia el extranjero.
En los dos últimos años ha sido la provincia de Alicante la que mayores saldos ha obtenido, previsiblemente por la colonia de británicos. En 2019 Alicante arroja un saldo positivo de 30.310 personas, frente a las 34.500 de València y las 6.327 de Castelló.
