Con el sector hotelero paralizado por la falta de turistas y sostenido básicamente por el visitante nacional tras los cierres de los grandes mercados emisores como Reino Unido, el programa de vacaciones de verano para los mayores del Imserso hubiera sido maná este otoño.
Con la actual situación de rebrotes, los empresarios dan por hecho que en pocos días la Dirección General de Servicios Sociales comunicará formalmente a las agencias de viajes, a los turoperadores adjudicatarios del contrato y a los hoteles que se cancela el programa. «Hace tiempo que lo habíamos descartado. La incógnita es si cancelan toda la operativa de 2020-21, o se suspende la entrada en vigor, esperando a retomarlo si se normaliza la situación sanitaria», explica Nuria Montes, directora general de la patronal hotelera de la C. Valenciana.
Montes, interlocutora habitual del sector con el Gobierno, apunta a un Imserso en el primer trimestre de 2021 como un impulso para un sector necesitado de actividad. «Igual hacen falta más plazas, estirar los plazos hasta junio para dar impulso al sector, incluso ampliar presupuesto€ Este sería uno de los proyectos a financiar con fondos de la UE. Tenemos intención de planteárselo al ministerio», apunta la directiva.
Para los hoteleros, si en el programa tradicional del Imserso la parte social (el envejecimiento activo, el precio atenuado) siempre ha sido prioritaria, en las coordenadas actuales «tiene que primar el empleo y la rentabilidad para el Estado del programa, que gana 1,5 euros en impuestos por cada euro invertido». «Con la reformulación a partir de febrero o marzo del Imserso, el objetivo turístico del plan (concebido para ayudar a desestacionalizar esta actividad) debe ser preponderante. La recuperación de la actividad debe primar», concluye la dirigente de Hosbec.
