Las aerolíneas son uno de los sectores más afectados por la crisis de la covid-19. El cerrojazo a la movilidad ha hecho desplomarse el tráfico aéreo, lo que ha obligado a las compañías a buscar lugares donde estacionar los aviones que dejan en tierra por la falta de actividad. Una demanda creciente a la que el aeropuerto de Castelló, en el top 25 de los que más aeronaves inactivas albergan de toda Europa, está dando respuesta. De hecho, está inmerso en dos intervenciones en sus instalaciones que le permitirán duplicar el número de aviones parados desde los 36 actuales, cifra que ha menguado tras un repunte de actividad por la Navidad, a 80.
Pese a que el estacionamiento, mantenimiento y desguace no es el principal modelo de negocio del aeropuerto de Castelló, una de las remodelaciones en las que está inmerso está específicamente concebida para ampliar la superficie destinada a estas prácticas. Una de las dos empresas que gestionan directamente el almacenaje de aeronaves, E-Cube Solutions, está acondicionando una zona de más de 21.000 metros cuadrados que estará completa próximamente y que aumentará la capacidad en unos 15 aviones.
La segunda obra, por el contrario, está orientada a la estrategia de diversificación del aeropuerto para atender la expansión de su vertiente industrial. En cualquier caso, la creciente demanda de espacio donde estacionar aviones por parte de las aerolíneas ha provocado que la organización aeroportuaria dependiente de la Generalitat trabaje en habilitarlas también para este fin de forma transitoria mientras duren los efectos de la pandemia. La remodelación consiste en la construcción de una nueva plataforma industrial de casi 28.000 metros cuadrados y de la prolongación de la calle de rodaje, que se prevé esté operativa en el primer semestre de 2021.
Esa prolongación de la pista está ideada para mejorar las instalaciones con las que cuentan las escuelas de vuelo que operan en el aeropuerto, pero igual que sucede con la ampliación de la zona industrial servirá para «colaborar con el sector de la aviación, atendiendo las necesidades de las aerolíneas en un contexto de gran complejidad por la caída del tráfico aéreo», según apuntan fuentes de Aerocas. Además de estas actuaciones, la empresa Brok-air Aviation Group está construyendo un centro de mantenimiento de aviones. El hangar abarcará una superficie de 2.500 metros cuadrados y acogerá tareas de mantenimiento de algunos modelos de Airbus y Boeing.
La directora del aeropuerto de Castelló, Blanca Marín, recuerda que los aviones estacionados deben someterse a operaciones de revisión y mantenimiento, unas tareas que, unidas a las obras de ampliación, dan trabajo a en torno a un centenar de personas. Asimismo, insiste en que pese a adaptarse a esta nueva realidad, los vuelos comerciales son su vertiente principal.
En esa línea, el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, anunció ayer que Aerocas va a impulsar una campaña para captar una nueva conexión nacional que contribuya a la reactivación del tráfico comercial y del sector turístico con Andalucía, Castilla-León, Galicia o Asturias. La ruta funcionará durante tres veranos (entre final de marzo y final de octubre). Para 2021, deberá operar un mínimo de 20 semanas, con dos frecuencias semanales y ofertando al menos 8.000 asientos. En 2022 y 2023 tendrá que operar un mínimo de 30 semanas, con dos frecuencias semanales y 12.000 asientos.
