Cuatro de cada cinco transportistas profesionales consultados por la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (Fvet) creen que se producirán cierres de empresas en el sector en 2021. La federación ha realizado una encuesta entre sus asociados para conocer «de primera mano» cómo ha vivido el sector el año 2020, con la excepcionalidad de la pandemia de covid-19 como telón de fondo que, si bien reveló la actividad del transporte de mercancías como servicio esencial, también «ha hecho mella en un sector ya de por sí maltratado», indica la patronal presidida por Carlos Prades.
Así, algunas de las principales preocupaciones que inquietan a los transportistas profesionales son la morosidad (impagos), la renegociación de precios a la baja y la competencia desleal. Estos aspectos llevan al colectivo a proyectar un cierre de empresas en 2021. De hecho, cuatro de cada cinco encuestados auguran que el próximo año se producirán cierres de compañías dedicadas al transporte y la logística en la C. Valenciana. Tal como se desprende de la encuesta, casi la mitad de las empresas y profesionales del transporte de mercancías redujo su actividad entre un 25% y un 50% durante los meses más duros de la pandemia. Además, el 63% de los encuestados afirmó haber tenido vehículos parados durante el estado de alarma y un 26% reportó haber realizado un ERTE en su plantilla a consecuencia de la crisis.
A pesar de que un 15,6% afirma no haber vuelto a la normalidad, tras el levantamiento del estado de alarma el sector recuperó su actividad a un ritmo mayor que otros sectores. Sin embargo, las perspectivas no parece que vayan a mejorar, según Fvet.
La recta final en las negociaciones que mantienen los Ejecutivos de la Unión Europea y del Reino Unido para fijar las condiciones del Brexit también genera serios problemas al comercio exterior de la Comunitat Valenciana. En plena campaña de exportaciones de cítricos y productos hortofrutícolas, cientos de transportistas valencianos están sufriendo estos días colas kilométricas y tiempos de espera de hasta diez horas para circular por los pasos fronterizos entre Francia y Gran Bretaña.
En la localidad de Calais (norte del país galo), ciudad también conocida por la crisis migratoria, donde se localiza el Eurotúnel, los camiones encargados de llevar mercancías de España hasta el país británico -unos 200 valencianos circulan cada día entre ambos lados del mar, según fuentes de la asociación de transporte frigorífico Apfrie- «soportan los retrasos con resignación e impotencia» ante el bloqueo del Eurotúnel y de los barcos que cruzan el Canal de la Mancha hasta el Puerto de Dover. Y es que, en condiciones normales, los tiempos de espera no superan la hora. Así lo certifica el consejero de Transportes Caudete, Pedro Conejero.
Esta empresa, con una flota de 120 camiones, junto a Transportes Mazo, es una de las líderes en el comercio exterior terrestre entre España y Gran Bretaña. Este mes de diciembre es clave para las exportaciones citrícolas así como de otros productos hortofrutícolas como pimientos y hortalizas, producidos sobre todo en Andalucía, Murcia y la C. Valenciana.
Miedo a los aranceles
Según Conejero, las empresas importadoras británicas, fruto del «pánico» en estas aceleradas negociaciones del Brexit entre Bruselas y Londres - en teoría esta semana debería ser examinado por la Eurocámara y ratificado antes del 31 de diciembre- «anticipan los contratos de comercio exterior previstos durante las primeras semanas de 2021 por el temor a los aranceles y a los posibles contratiempos aduaneros a partir del próximo año», asegura el directivo de Transportes Caudete.
En caso de que finalmente la Comisión Europea y el Gobierno británico no alcancen un acuerdo post-Brexit, los 3,1 millones de toneladas importadas de la UE se verán sometidas a la imposición de derechos de aduana, que varían según productos. El Reino Unido tiene previsto aplicar un arancel del 16% a las clementinas, lo que preocupa de lleno al sector naranjero. Además, estas barreras comerciales varían fuertemente por productos, situándose en una horquilla entre un 2% y un 20% y siendo significativamente altos en productos con un fuerte peso en la exportación española, como es el caso del tomate, al que se le aplicarían derechos arancelarios de entre un 8% y 14% según periodos.
Una de las regiones más afectadas por estos colapsos en los pasos fronterizos del Canal de la Mancha es Murcia, región de la que proceden unos 3.000 camiones semanales, según fuentes de la patronal Froet. El peso del Reino Unido en la exportación valenciana ha caído dos puntos desde el anuncio de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. La autonomía, que acapara el 14 % de las ventas españolas, será una de las más perjudicadas si Londres impone aranceles tras su salida de la UE porque los productos que más le vende, como coches o alimentos, serían los más damnificados.
El transporte prevé cierre de empresas en 2021
Cuatro de cada cinco transportistas profesionales consultados por la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (Fvet) creen que se producirán cierres de empresas en el sector en 2021. La federación ha realizado una encuesta entre sus asociados para conocer «de primera mano» cómo ha vivido el sector el año 2020, con la excepcionalidad de la pandemia de covid-19 como telón de fondo que, si bien reveló la actividad del transporte de mercancías como servicio esencial, también «ha hecho mella en un sector ya de por sí maltratado», indica la patronal presidida por Carlos Prades.
Así, algunas de las principales preocupaciones que inquietan a los transportistas profesionales son la morosidad (impagos), la renegociación de precios a la baja y la competencia desleal. Estos aspectos llevan al colectivo a proyectar un cierre de empresas en 2021. De hecho, cuatro de cada cinco encuestados auguran que el próximo año se producirán cierres de compañías dedicadas al transporte y la logística en la C. Valenciana. Tal como se desprende de la encuesta, casi la mitad de las empresas y profesionales del transporte de mercancías redujo su actividad entre un 25% y un 50% durante los meses más duros de la pandemia. Además, el 63% de los encuestados afirmó haber tenido vehículos parados durante el estado de alarma y un 26% reportó haber realizado un ERTE en su plantilla a consecuencia de la crisis.
A pesar de que un 15,6% afirma no haber vuelto a la normalidad, tras el levantamiento del estado de alarma el sector recuperó su actividad a un ritmo mayor que otros sectores. Sin embargo, las perspectivas no parece que vayan a mejorar, según Fvet.
