La dirección de Ford Almussafes y los sindicatos no llegaron ayer a un acuerdo sobre la paralización de la producción en la planta de motores durante seis días, del 25 de marzo al 1 de abril, para adecuar y adaptar las líneas a la producción del nuevo motor GDI. Para recuperar la producción que se deje de hacer durante esos días, la empresa planteó trasladar esos días perdidos a doce sábados durante el primer cuatrimestre, seis por turno.

Sin embargo, los sindicatos rechazaron ayer las condiciones que ofrece a cambio la dirección. El mayoritario, UGT, defendió que esas jornadas de trabajo deben tener una compensación económica «y no con vacaciones», como ofreció Ford, e insistió en la presentación de un plan de viabilidad a largo plazo. Por su parte, Intersindical rechazó que estos turnos de trabajo en sábado sean obligatorios. La empresa y los sindicatos se reunirán de nuevo el lunes para buscar un acuerdo.