La comisión negociadora de Ford España, reunida ayer tras el reciente anuncio por parte de la dirección de la multinacional del automóvil de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a 630 trabajadores, acabó sin acuerdo. Los sindicatos no aceptan las propuestas económicas de la empresa, que considera muy difícil que la salidas sean voluntarias porque la pirámide poblacional es distinta a periodos anteriores (hay menos gente mayor de 57 años). En ese sentido, tampoco tiene previsto llegar al complemento salarial del anterior ERE para las prejubilaciones (que garantizó el pago del 85 % de las nóminas hasta la edad de 65 años ) y tampoco la cuantía asignada en el caso de las bajas incentivadas. De la planta valenciana, que emplea a unos 7.500 trabajadores, ya salieron de forma escalonada durante 2020 un total de 350 trabajadores en aplicación de un ERE por la bajada de la producción.

Para el sindicato mayoritario en Ford Almussafes, UGT, «no hay ninguna prisa» por cerrar un ERE muy complicado para el que hay que buscar todas las alternativas ya que solo hay 260 trabajadores que este año cumplirán 57 y 58 años, de una plantilla de 7.180 empleados, asegura a Efe su portavoz y presidente del comité de empresa, Carlos Faubel.

La negociación llega tras el anuncio de fabricación a partir de finales de 2022 de un nuevo motor híbrido en la factoría, que supone garantizar mil empleos de la planta de motores.