El canal de Suez restablece el tráfico tras conseguir reflotar el megabuque de contenedores Ever Given, de la naviera Evergreen, después de seis días atascado y de provocar el colapso de casi 500 buques en los accesos a esta vía de navegación entre el Mediterráneo y el mar Rojo. La esperada maniobra, que garantiza el tráfico por esta vía desde la tarde de ayer, desactiva alarmas en los grandes puertos del mundo, incluido el de València, si bien prevé la avalancha de unos 25.000 contenedores en sus muelles dentro de una semana. Y es que entonces comenzarán en sus muelles las operaciones de carga y descarga de las mercancías afectadas por el cierre del canal de Egipto.
Una flotilla de remolcadores consiguió desencallar este coloso de 220.000 toneladas, del tamaño de cuatro campos de fútbol. Según fuentes de la Autoridad Portuaria de València (APV), las navieras implicadas por el accidente del carguero de Evergreen planifican la reorganización de las escalas de sus buques. Algunas compañías como Maersk ha decidido desviar algunos barcos por el cabo de Buena Esperanza (sur de África). El plan de contingencia trazado por Valenciaport, que mueve unos 4.000 contenedores diarios (carga y descarga de mercancías así como vacíos) que transitan por el canal de Suez, se prolongará hasta mediados del mes de abril. Ese plan incluye la coordinación con los servicios administrativos y aduaneros así como con el resto de empresas implicadas en el transporte y la logística, consignatarias o transitarias,entre otras firmas. Además, grandes terminales de contenedores como MSC y CSP Valencia (Cosco) han decidido ampliar los horarios de sus terminales.
Los tráficos afectados por el bloqueo del canal de Suez para el Puerto de València (sudeste asiático, India y Oriente Medio) representa casi un tercio del total de sus operaciones e implican unos 4.000 movimientos diarios de contenedores, según la APV. Entre los sectores económicos más afectados figuran la cerámica, agroalimentación, piezas y componentes de la automoción, así como los tráficos de petróleo y gas natural. Maersk, la principal naviera que opera en el canal de Suez y que explota una terminal de contenedores en el Puerto de València, reconoció ayer que el atasco podría tardar «seis días o más» en diluirse, hasta que pasen todos los barcos que están ahora mismo haciendo cola.
El embotellamiento en el canal de Suez, por el que pasa más del 10% del comercio mundial y el 25% de los contenedores, también preocupa de lleno al negocio del transporte terrestre. La patronal de camioneros Fenadismer destaca las consecuencias tan negativas que podría ocasionar para el sector del transporte multimodal, debido a los cambios en los atraques de los buques en los puertos, donde operan algo más de 17.000 empresas, con una flota total en torno a los 29.000 vehículos. El buque Ever Given se remolcó ayer hacia el Lago Amargo (Egipto) para inspeccionarlo y trasvasar su carga a otra embarcación.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó ayer que los puertos de la Comunitat Valenciana constituyen un «potente motor económico en momento de crisis», que además impulsan «inversiones generadoras de empleo». Puig se reunió con el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo; así como con los máximos mandatarios de las autoridades portuarias de València, Aurelio Martínez; de Castelló, Rafael Simó; y de Alicante, Juan Antonio Gisbert, y el conseller de Política Territorial, Arcadi España. El peso de los puertos valencianos en la red portuaria española se acentuará a lo largo de este año, en el que los recintos de València, Castelló y Alicante van a invertir un total de 146 millones de euros, cuantía que supone el 14,6 % de la inversión total que van a llevar a cabo los puertos de España. Puig resaltó que este compromiso de los puertos se traduce en una inversión de 15 millones de euros destinada a la regeneración del litoral, principalmente de las playas del sur de València pero también en el litoral del sur de Gandia, así como en Castelló y Almassora. Los puertos también invierten en infraestructuras de movilidad, como la línea 10 de Metrovalencia, que conectará Nazaret con el resto de la red en la zona del Grau de València.
