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La C. Valenciana invierte la mitad que las autonomías más avanzadas en I+D

IVIE y AVE proponen 10 medidas al Consell para impulsar el plan. En el año previo a la covid destinó 253 euros en innovación por habitante, frente a los 613 euros de Madrid, 473 de Cataluña o los 675 del País Vasco

Jóvenes investigadores en el centro del Incliva, en una imagen reciente. | GERMÁN CABALLERO

La Fundación LAB Mediterráneo, impulsada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), dio ayer a conocer un informe encargado al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) que constata el «retraso» en innovación que sufre la Comunitat Valenciana, con una inversión en I+D por habitante que en 2019 se situó aproximadamente en la mitad de lo que invierten las autonomías más avanzas en este ámbito. Así, en el año anterior a la pandemia, la Comunitat Valenciana invirtió 253 euros en I+D por habitante, frente a los 613 euros de la Comunidad de Madrid, 473 euros de Cataluña o los 675 euros del País Vasco.

Para revertir esta situación, el informe -elaborado por los investigadores del Ivie Javier Quesada, Matilde Mas y Consuelo Mínguez- plantea 10 propuestas con las que mejorar el sistema de innovación valenciano.

El estudio propone aprender de las experiencias de promoción y gestión de la I+D+i que llevan a cabo las cuatro comunidades de referencia (Andalucía, Cataluña, Madrid y País Vasco), así como de la ciudad más avanzada dentro de cada una de ellas (Málaga, Barcelona, Madrid y Bilbao). Por otro lado, revisa sus principales actuaciones para tomarlas como referente por la C. Valenciana en su estrategia de futuro y, con ello, contribuir a poner en marcha iniciativas que «reduzcan la distancia que separa al sistema de innovación valenciano», tanto respecto de la media española, como de las comunidades más dinámicas.

Las cifras de la inversión

En comparación con otros países más desarrollados, todas ellas comparten un diagnóstico similar: dimensión reducida de sus sistemas de I+D+i, escasa interacción entre los agentes implicados (administraciones públicas, universidades y sector privado) y reducida presencia de la iniciativa privada en las decisiones de gasto en I+D+i. Según el estudio, el punto de partida del sistema valenciano de innovación refleja «un retraso que, además, no da muestras de reducirse con respecto al resto de regiones europeas, ni tampoco de las comunidades más avanzadas», advierte.

En concreto, precisa que la Comunitat representa el 10,6% de la población española y el 9,3% de su PIB, pero solo el 8,1% del gasto en I+D. Además, el gasto empresarial en I+D alcanza un porcentaje todavía menor, el 6,9% del total en España. En relación al PIB, invirtió en I+D el 1,1% de su Producto Interior Bruto, frente al 1,25% de la media española y el 2,2% de la UE-15.

La inversión en I+D del sector empresarial en la Comunitat Valenciana se situó cerca de los 600 millones de euros en 2019, una cifra similar a la de Andalucía, pero que representa el 28% de la inversión realizada en Cataluña, el 25% de Madrid y el 53,3% del País Vasco. Si se incluye el componente adicional de innovación, la inversión en I+D+i del sector empresarial de la Comunitat representa el 7,8% del total de España, aunque el número de empresas que se declaran innovadoras representa el 11,2%, lo que significa que hay más empresas que innovan, pero que invierten menos de media que las del resto de comunidades.

Las 10 propuestas para mejorar la I+D:

1. La CV debe disponer de un plan económico integral director que coordine las diferentes administraciones para impulsar el emprendimiento innovador y sustituya el círculo vicioso (retardo económico → baja inversión en I+D+i → retardo económico → etc…) por un círculo virtuoso (+esfuerzo inversor en I+D+i → +crecimiento sostenible → +esfuerzo I+D+i → etc.)

2. Tras décadas de infrafinanciación de la CV y mientras se alcanza un acuerdo sobre su urgente reforma, se propone que la inversión en I+D+i no compute en el límite de déficit puesto que no solo no compromete el cumplimiento futuro del servicio de la deuda, sino que lo asegura.

3. Se debe ser ambicioso en los planteamientos –como otras CC.AA.- para atraer, retener y desarrollar talento en la CV y no continuar asistiendo al éxodo de nuestros jóvenes a la búsqueda de mejores oportunidades.

4. Financiar de forma estable el sistema científico valenciano –atrayendo talento internacional- flexibilizar las fórmulas de colaboración para hacerlo más sostenible, enfocado y útil para la mejora del nivel de vida de los valencianos.

5. El momento de acometer estas propuestas es ahora aprovechando las directrices de la UE y los NGEU (Next Generation).

6. Impulsar la transferencia de I+D desde los Institutos de Investigación a las empresas: flexibilizar la normativa, reducir la burocracia y financiar aquellos proyectos que amplíen la capacidad tecnológica e innovadora de las empresas de la Comunitat Valenciana (financiación orientada).

7. Reforzar el liderazgo del Consell Valenciá d’Innovació y la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) en la definición, desarrollo y evaluación de la estrategia de innovación de la Comunitat Valenciana que combine criterios

3/3 de excelencia con criterios de oportunidad en la promoción de iniciativas emergentes en el territorio.

8. Se debe potenciar el papel de los Institutos Tecnológicos como instrumentos de innovación empresarial proporcionando una financiación basal estable y suficiente.

9. Aprovechar la reforma de la Formación Profesional y mejorar su integración con la educación universitaria junto con una nueva reconsideración del número y perfil de las titulaciones.

10. València debe contar cuanto antes con un Plan Estratégico de la ciudad compartido por todos, en el que la innovación y el emprendimiento constituyan elementos centrales que le permitan fortalecer su imagen internacional con la que explotar las oportunidades que ofrece la economía del siglo XXI. Además, sería interesante que esta iniciativa se desarrollara también en Alicante y Castellón para aprovechar los núcleos urbanos como generadores de aglomeración de talento e innovación empresarial en una estrategia de abajo arriba (bottom up).

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