Pendientes de los nuevos modelos de vehículos eléctricos que la multinacional del óvalo asigne a la planta de Almussafes, la factoría valenciana de Ford (con 6.500 empleos directos y un parque de proveedores con 18.000 puestos de trabajo) ve como agua de mayo la apuesta inversora de la compañía germana en Sagunt para instalar una de las mayores fábricas de baterías para coches eléctricos del viejo continente. De hecho, Grupo Volkswagen y Ford Motor Company ampliaron recientemente su colaboración en materia de movilidad eléctrica basada en la denominada ‘Plataforma Modular de Propulsión Eléctrica’ (MED, por su terminología en inglés), lo que le permitirá a ambos fabricantes de automóviles electrificar su gama de forma rápida y rentable.
La decisión de Volkswagen de instalar en Sagunt su gigafactoría de baterías, según reconocen empresarios y sindicatos del sector, supondrá un "espaldarazo" para la factoría de Ford en Almussafes y su ambición de lograr la fabricación de nuevos modelos eléctricos. Ford tiene previsto estrenar siete eléctricos hasta 2026 (tres de ellos serán turismos y cuatro, furgonetas) y usará la citada plataforma ‘MEB’ para acometer la fabricación de coches 100% eléctricos, de los que espera vender anualmente unas 600.000 unidades en Europa de un total de 2 millones en todo el mundo. Thomas Schmall, responsable de Tecnología del Comité Ejecutivo del Grupo Volkswagen y consejero delegado de Volkswagen Group Components, aseguró recientemente que «la rentabilidad y la velocidad son ahora cruciales para lograr finalmente el avance de la movilidad eléctrica en Europa. Estamos abordando ambos retos de forma conjunta con Ford. El acuerdo acelerará aún más la electrificación de las dos empresas", puntualizó el alto ejecutivo de VW.
La adjudicación de los modelos eléctricos de Ford a partir del año 2025, que se asignarán en junio de este año, supondría un factor muy importante para aclarar el futuro de la fábrica valenciana
La adjudicación de los modelos eléctricos de Ford a partir del año 2025, que se asignarán en junio de este año, supondría un factor muy importante para aclarar el futuro de la fábrica valenciana. El objetivo de la planta es lograr su producción puesto que, en el año 2030, el 100% de las ventas de la compañía serán de vehículos eléctricos. Almussafes dejará de fabricar los modelos Mondeo y Transit en los próximos meses. La construcción del Mondeo, dirigido al mercado europeo, llega a su fin a finales de este mes de marzo. Y la Transit no se fabricará más desde finales de año para el mercado norteamericano y será en 2023 cuando deje de hacerlo para Europa. Además, la planta tiene previsto dejar de fabricar los modelos Galaxy y S-Max en marzo de 2024. Será entonces cuando la factoría de Almussafes pase a tener un único modelo, el Kuga, que en la actualidad representa el 50% de la fabricación en la planta.
Por tanto, si no logra la adjudicación de los dos nuevos modelos eléctricos, su futuro penderá de un hilo. Para lograrlos, compite con la planta alemana de Saarlouis. De hecho, la multinacional ha jugado la baza de enfrentar a ambas factorías al condicionar la concesión a cambio de reducción de costes de producción y rebajas salariales. La solución definitiva se conocerá a mediados de este año.
Principal proveedor de la planta valenciana
La factoría de Almussafes, dada su proximidad y alianza comercial con el Grupo Volkswagen, tendrá como principal proveedor de baterías eléctricas la gigafactoría del Camp de Morvedre, próximo al Puerto de Sagunt, cuyos muelles junto con los del de València canalizan la mayor parte de las exportaciones de Ford Almussafes.
Paralelamente, la multinacional norteamericana ya tiene acuerdos para iniciar la construcción de otra planta de baterías en Turquía, donde posee una factoría de vehículos tras sellar una ‘joint venture’ con SK On y Koç Holding en un empresa cerca de Ankara, cuya capacidad de producción oscilará entre los 30 y los 45 GW/h. Además, en Alemania, cerca de su planta de Saarlouis, Ford ha atraído al fabricante chino de baterías Svolt Energy Technology para construir otra planta de baterías.
La inversión millonaria de Volkswagen se produce en tiempos de debilidad de Ford Almussafes, que esta semana ha planteado a los sindicatos la necesidad de aplicar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante el segundo trimestre del año, con una duración de 15 días, para las plantas de vehículos y motores motivado por la escasez de componentes y microchips. Ford Amussafes registró en 2021 su segundo peor dato histórico en plena batalla con la planta de Saarlouis por evitar el cierre. La factoría cerró 2021 con 167.500 coches fabricados.
