La concentración bancaria, singularmente la absorción de Bankia por CaixaBank, y los cambios hacia la digitalización en el sector han agravado la exclusión financiera en la Comunitat Valenciana por el cierre de oficinas. Si en 2019, antes de la covid, en la autonomía había 245 municipios sin sucursal bancaria (el 45,9 % del total) y un total de 138.356 ciudadanos afectados (2,8 % de la población), dos años más tarde las localidades sin sucursal habían subido a 270 (49,8 %) y los residentes sin este servicio eran ya 174.776, es decir el 3,45 % de la población.
Los datos de diciembre de 2021 corresponden al informe sobre inclusión financiera presentado ayer el catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València y director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), Joaquín Maudos, a petición de las patronales AEB (banca), CECA (cajas de ahorros) y Unacc (cajas rurales). Dicho documento no se detiene solo en el número de oficinas, sino que analiza la exclusión bancaria de una manera más amplia hasta detectar los municipios y ciudadanos que carecen por completo de estos servicios.
En el caso de la Comunitat Valenciana, 36.636 residentes -el 0,7 % de la población- padecen lo que podría calificarse como exclusión financiera absoluta, dado que el municipio en el que viven no tiene ni oficina bancaria, ni cajero, ni agente, ni oficina de Correos ni oficina móvil. Se trata de 128 de los 542 municipios que componen la autonomía. En términos porcentuales, la región sale mejor parada que la media nacional, donde los afectados equivalen al 1,4 % de la población.
Puntos de atención
Los afectados por carecer de oficina y cajero automático bajan a 114.274 (218 municipios), mientras que los que no tienen tampoco agente son 66.575 (170 pueblos). Por último, los que carecen asimismo de oficina de Correos son 43.142 (143 localidades). En la autonomía existen 6.668 puntos de atención financiera, de los cuales 1.774 son oficinas bancarias y 427, de correos. Hay 3.783 cajeros automáticos, de los cuales 3.256 están en alguna sucursal y el resto desplazados y 684 agentes.
El documento deja constancia de que, en el conjunto de España, el 92,8 % de los municipios de menos de cien habitantes carece de puntos de acceso a servicios bancarios, mientras que no hay ninguno en esa situación entre los que superan los 5.000 residentes.
Por otro lado, el informe precisa que en la Comunitat Valenciana la distancia media al punto de acceso a servicios financieros más cercano para los municipios que carecen de los mismos es de 5,6 kilómetros, dos menos que en el conjunto de España. El 2,4 % de los ciudadanos que padecen esta carencia tardan entre 30 y 45 minutos en desplazarse a un lugar donde poder cumplir sus necesidades financieras.
Pese a todo, el informe del Ivie concluye que la situación en el país no es tan mala como se deriva "del intenso recorte en la red de oficinas bancarias de los últimos años", porque "la accesibilidad a los servicios bancarios es buena, ya que en la actualidad el 98,6% de la población -el 99,3 % en el caso valenciano- reside en un municipio donde al menos hay un punto de acceso a servicios bancarios. Gracias a las medidas adoptadas por el sector bancario (instalando cajeros donde no hay oficinas, habilitando oficinas móviles, firmando un acuerdo con Correos y mediante la colaboración con agentes financieros), 898.131 personas (el 1,9% del total) que residen en 1.192 municipios (14,7% del total) pueden acceder a los servicios bancarios". En el caso valenciano, las citadas medidas han beneficiado a 138.142 personas y a 142 localidades.
