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ENERGÍA

El gasoducto que reclama Alemania en España potenciará la actividad de la planta de Sagunt

El plan del Gobierno para enviar más gas a Europa -a través de compresores, buques y la culminación del Midcat- se produce en un momento en el que la regasificadora de Sagunt duplica sus descargas

Planta regasificadora de Sagunt, en una imagen reciente. Levante-EMV

La firme decisión del canciller alemán, Olaf Scholz, a favor de un nuevo gasoducto que transporte gas desde Portugal y Portugal hacia el resto de Europa, a través de Francia, para cortar la actual dependencia del gas ruso, constata la decidida apuesta del país más rico de Europa por poner en marcha todos los resortes necesarios que eviten el colapso energético. Y en esa estrategia, respalda ayer de inmediato por la Comisión Europea y el Gobierno de España, tendrán una gran protagonismo las plantas de regasificación de España, entre estas la de Sagunt, explotada por Saggas, compañía controlada por Enagás Transporte, Osaka Gas UK y Oman Oil Holdings Spain.

La descarga de buques se ha disparado en la regasificadora del Puerto de Sagunt desde el estallido de la guerra en Ucrania. La Autoridad Portuaria de Valencia, entidad gestora del recinto, certifica que Estados Unidos, con más del 40% del gas importado, es el principal proveedor, seguido de Omán y Nigeria. “El conflicto entre Ucrania y Rusia, el cierre del gasoducto que procede de Argelia y la coyuntura internacional están posicionando a recintos como el de Sagunto como punto de entrada estratégico para esta fuente de energía”, asegura la institución portuaria presidida por Aurelio Martínez. El Boletín Estadístico de la APV correspondiente al primer semestre del año refleja un aumento generalizado de las importaciones y un retroceso de las exportaciones. El sector energético es el más dinámico, con un crecimiento del 100%, destacando la actividad del gas natural que entra por el puerto de Sagunt que ha triplicado el total de esta fuente de energía, pasando de 672.033 toneladas en 2021 por 1.849.854 en 2022.

Además de Sagunt, Barcelona cuenta con una de las seis plantas de regasificación de España --as otras están en Cartagena, Huelva, Gijón y Bilbao- que, con una capacidad de 760.000 metros cúbicos de gas natural licuado (GNL), es la más grande de todo el Mediterráneo. Así las cosas, todas estas instalaciones gasísticas están recibiendo cargamentos de GNL con destino a otros países, como Italia, en grandes metaneros, tras almacenarlos en sus tanques. Además, España prevé reactivar la planta de El Musel (Gijón), que se encuentra en la actualidad en hibernación según lo dispuesto en el Real Decreto Ley 13/2012 y está en fase de obtención de los permisos correspondientes para su puesta en marcha de nuevo. La autorización administrativa la obtuvo el pasado 28 de junio y, según fuentes del Gobierno, será en diciembre cuando se reactive. 

La nueva estrategia gasística de Europa debería servir también para avanzar también en el corredor mediterráneo

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La nueva estrategia gasística de Europa, según expertos como el catedrático de Geografía Humana de la Universitat de València y comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo, José Vicent Boira, debería servir también para avanzar en el citado corredor mediterráneo, que es clave para el comercio exterior a través del ferrocarril de mercancías para las empresas de Cataluña, Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía. Hasta el momento, solo hay dos gasoductos más pequeños hacia el norte desde España a través de los Pirineos, con una capacidad combinada de 8.000 millones de metros cúbicos por año. A modo de comparación: Nord Stream 2, que se detuvo debido a la guerra, tiene una capacidad de al menos 55.000 millones de metros cúbicos.

Nuevas infraestructuras

La Comisión Europea (CE) quiere que se refuercen las interconexiones energéticas entre Francia y España, desarrollando los proyectos eléctricos en curso y creando también nuevas infraestructuras para aprovechar las terminales de gas natural licuado (GLN) de la península ibérica, que en el futuro servirían también para transportar hidrógeno. "Seguiremos apoyando y animando a las autoridades españolas y francesas a acelerar la ejecución de los tres proyectos existentes de interés común (...) con el objetivo de aumentar la capacidad de interconexión entre la península ibérica y Francia", aseguró ayer a Efe un portavoz de la Comisión Europea.

La postura del Ejecutivo comunitario quedó reflejada en el plan "Repower EU" presentado el pasado 18 de mayo para reducir drásticamente la dependencia gasística de la UE con Rusia. Además de acelerar las conexiones eléctricas entre la península y el resto de la UE, Bruselas señalaba entonces como "esencial" construir entre España y Francia una nueva infraestructura de gas que en el futuro sirva para transportar hidrógeno limpio desde la península y desde África hacia de Europa, que junto con la electricidad renovable es la gran apuesta energética de la Comisión.

Además de dos gasoductos con Argelia, la península Ibérica dispone del 33 % de las terminales de gas natural licuado de la UE, pero apenas dispone de infraestructura para que ese gas se envíe después al resto Europa, una carencia de la que advertía también la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E) en su informe anual publicado el pasado 27 de julio.

 

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