Los asesores financieros somos unos profesionales un poco singulares, lo reconozco. Recomendamos serenidad cuando rugen los mercados y también cuando los economistas empiezan a anunciar recesiones, estanflación, crisis energéticas y nuevos incrementos de los tipos de interés.

Nosotros no les ofrecemos una solución a nuestros clientes y nos vamos, sino que les ofrecemos nuestros conocimientos y nuestra visión estratégica en todo momento y a largo plazo.

Saben que pueden contar con nosotros y nosotros sabemos que podemos decirles la verdad. Y se la decimos cuando los mercados rugen y cuando se quedan, como ahora, afónicos. 

Nuestro objetivo primordial es que nuestros clientes cumplan sus objetivos y se mantengan firmes en las estrategias de largo plazo que se fijaron para alcanzarlos.

Y eso, a veces, hace que tengamos que ser firmes con ellos y recordarles que las decisiones demasiado impulsivas (de miedo o de euforia) pueden perjudicar y mucho a su patrimonio.

Somos los entrenadores personales que eligieron para sus finanzas. Y les vamos a ayudar a que no les tiemble el pulso tanto cuando hay crisis como cuando todos los vientos del mundo parecen soplar a su favor.

Las finanzas sólidas también son sólidas frente a la incertidumbre. Y no hacía falta más que darse una vuelta por las playas y los negocios de Valencia, Alicante o Castellón este verano para saber que vivimos tiempos inciertos.

Hasta los pequeños restaurantes se han visto obligados a subir el menú del día a 13 euros.  

Nosotros, en Banco Mediolanum, podemos ser insistentes con nuestros clientes, porque nos hemos ganado su confianza trazando a su lado un plan para financiar los proyectos más importantes de sus vidas, desde la compra y la trabajosa reforma de la casa en la que viven hasta los estudios con los que los niños perfeccionarán su inglés en el extranjero.

Hemos ido compartiendo y celebrando con ellos la alegría de cumplir los primeros objetivos y ahora seguimos volcados en cumplir los siguientes.

Lo sabían cuando apenas había inflación y los tipos estaban en negativo y lo saben también cuando la inflación corre desbocada y los tipos suben.

Nosotros no les hacemos compañía. Les acompañamos.