Los pensionistas se quedan sin paguilla en enero

Este pago se abonaba en el primer trimestre del año y servía para evitar que los beneficiarios perdieran poder adquisitivo

El año 2022 vio muchas novedades en lo que a salarios y pensiones se refiere. Y es que, entre el nuevo Salario Mínimo Interprofesional que dejó al Reforma Laboral y el nuevo método para calcular la revalorización de las pensiones contributivas, el bolsillo de muchos españoles se ha visto afectado.

En lo que se refiere estrictamente a las pensiones, el nuevo sistema de actualización de la paga que más de 9 millones de españoles perciben cada mes ha introducido importantes cambios, entre ellos uno que afecta a la llamada paguilla.

Qué es la paguilla de las pensiones

La paguilla es un abono extra que se suele entregar a los pensionistas durante el primer trimestre de cada año y cuyo objetivo es compensar la pérdida de poder adquisitivo que pueden sufrir en caso de que las pensiones contributivas suban por debajo del Índice de Precios al Consumo (IPC).

Para evitar que el dinero de estos pensionistas pierda valor, nació la denominada paguilla, cuya misión es equilibrar la diferencia entre el IPC y la revalorización que hubiese calculado el Gobierno de turno.

Sin embargo, este próximo año 2023 no habrá paguilla. El motivo no es otro que la nueva forma de calcular cuánto deben subir las pensiones contributivas de más de 9 millones de españoles. Desde 2022, la actualización de lo que cada pensionista cobra se realiza en base al IPC y, por tanto, a la inflación, que sigue disparada pero que, pese a lo que pueda parecer, no afectará a los pensionistas.

Subida de las pensiones en 2023

Y es que, al calcular la revalorización de las pensiones en función del Índice de Precios al Consumo, ya no hay que compensar la desviación que antes podía experimentar en caso de que se hubiese evaluado el aumento a la baja.

Es decir, si el Gobierno subía sólo un 2 % las pensiones porque estimaba que los precios subirían también un 2 %, si finalmente crecían un 10 %, los pensionistas perdían poder adquisitivo porque casi con el mismo dinero que cobraban antes, ahora tenían que pagar por productos más caros (un 8 % más costosos en el caso de este ejemplo).

Así, la paguilla tenía el valor de ese 8 % y los pensionistas veían compensados en un único cobro esa diferencia.

A partir de este año 2023, como la revalorización de las pensiones se calcula con arreglo al IPC, ese problema ya no existe porque la estimación es real (según lo que hayan subido los precios y no lo que se crean que van a subir) y la paguilla de enero, por tanto, desaparece.