Las renovables buscan contrarreloj 2.500 trabajadores para los parques aprobados

Los promotores de plantas renovables en la Comunitat Valenciana necesitan 2.500 trabajadores para sacar adelante los proyectos de parques solares y eólicos que han recibido autorización tras superar el trámite ambiental. El sector está preocupado ante la falta de personal especializado en un momento en el que va a coincidir a la vez la instalación de un centenar de parques renovables en las tres provincias y que tienen que estar conectados en dos años. La patronal valenciana de renovables (Avaesen) busca trazar un plan de formación con Labora (el Servicio Valenciano de Empleo y Formación) para preparar a los trabajadores que van a contratar.

Marcos J. Lacruz, presidente de Avaesen, explica que hay un déficit de trabajadores en el sector. «Necesitamos 2.500 nuevos trabajadores para instalar todo lo que tenemos entre manos en la Comunitat Valenciana. Estamos pendientes de reunirnos con Labora para dar formación o incluso impulsar un plan de Formación Profesional para renovables. Necesitamos técnicos con grados en electricidad o con preparación en construcción de obra civil», subraya Lacruz.

La dificultad es que van a coincidir todos los proyectos a la vez tras unos años en los que prácticamente no se han instalado plantas renovables en la Comunitat Valenciana por el bloqueo administrativo. Los promotores están obligados ahora a cumplir los plazos para mantener los derechos sobre los parques. «Las nuevas plantas renovables tienen que estar conectadas a la red en dos años. En la Comunitat Valenciana hay más de cien proyectos autorizados», subraya el presidente de Avaesen.

Las nuevas plantas fotovoltaicas y eólicas autorizadas por la Generalitat en enero contarán una potencia equivalente a 1.354 MW (Cofrentes tiene 1.193 MW, aunque opera a pleno rendimiento las 24 horas del día). De ese total, 693 megavatios son en Valencia, 348 en Alicante y 313 en Castelló.

Por otro lado, las macroplantas solares que autorizó en enero el Ministerio de Transición Ecológica multiplican por cinco la actual potencia fotovoltaica de la Comunitat Valenciana. El Gobierno concedió la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) a proyectos fotovoltaicos que aportan una potencia superior a los 2.000 megavatios (MW) frente a los 411 MW que están hoy en servicio. Esos más de 2.000 MW fotovoltaicos (que conllevan una inversión de cerca de 1.500 millones de euros) se suman a los 1.354 MW autorizados por la Generalitat Valenciana. Los parques renovables autorizados por el Gobierno suman el doble de megavatios de los previstos inicialmente y agilizan el objetivo fijado por el Consell para el despliegue de 6.000 MW fotovoltaicos y 4.000 MW eólicos para cumplir con los compromisos de descarbonización impuestos por Bruselas y garantizar un suministro de energía alternativo al de la central nuclear de Cofrentes, que dejará de operar en noviembre de 2030.

Los parques fotovoltaicos y eólicos de menos de 50 MW (pequeños, medianos y grandes) los tramita la Generalitat y los de más de 50 MW (las conocidas como macroplantas) el Gobierno central. Para ponerlo en contexto, un parque de 50 MW necesita cerca de 100.000 placas solares. A pesar del rechazo social por su tamaño, los expertos advierten de que este tipo de macroplantas promovidas por grandes empresas son esenciales para garantizar la sostenibilidad del sistema. Según Avaesen, en la C. Valenciana habrá como máximo  15 macroplantas.

«La factura de la luz cae a la mitad»

Unión Española Fotovoltaica -Unef- (patronal española de energía solar) destaca el potencial de la Comunitat Valenciana por las horas de luz al año. «Es una ventaja competitiva muy grande porque permite atraer empresas que necesitan controlar sus gastos energéticos. El ejemplo más claro es el de Volkswagen con la planta de autoconsumo. Con la energía renovable en zonas como Valencia la factura de la luz cae a la mitad. Para la industria electrointensiva es una ventaja muy importante», destaca José Donoso, director general de Unef. Volkswagen puso como condición irrenunciable para la gigafactoría de Sagunt el contar con un parque solar de autoconsumo fotovoltaico que generará el 30 % de energía de la planta de baterías.

El directivo destaca que están proliferando los acuerdos de adquisición de energía renovable a largo plazo por parte de empresas que buscan garantizarse un precio estable de la luz (los conocidos en el sector como PPA -Power Purchase Agreement o contrato de compraventa de energía-).

La patronal nacional de la energía fotovoltaica está preocupada por los retrasos que está habiendo en la cadena de suministros de algunos componentes clave de los parques solares como los transformadores. José Donoso asegura que los transformadores para los grandes parques «tardan entre 22 y 24 meses» y advierte que esta demora puede ser un problema para cumplir los plazos de conexión de las plantas a la red.

José Donoso precisa que en los próximos años 20.000 trabajadores van a estar relacionados de forma directa, indirecta e inducida con el desarrollo de la energía renovable en la Comunitat Valenciana.

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