Balance turístico: Una Semana Santa de récord

Finalizada la Semana Santa, en la que el tiempo ha acompañado las ganas de disfrute de la ciudadanía, el sector turístico hizo ayer un balance provisional y confirmó lo que se ha visto estos días en la calle: terrazas llenas y mucha gente en playas, pueblos de interior y alrededor de los monumentos emblemáticos. Una explosión no vista desde los tiempos precovid y que no ha empañado la necesidad de ajustarse el cinturón por la inflación.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que los datos de ocupación turística durante esta Semana Santa "han superado el récord de 2019", antes de la pandemia, lo que supone "una esperanza de cara al verano". Por su parte, el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, Manuel Espinar, afirmó a este diario que los días pasados pueden calificarse como "históricos" en términos de negocio. En su opinión, se trata de la mejor Semana Santa de los últimos cuatro años, es decir, desde antes de que estallara la covid en marzo de 2020.

Ciudad

El dirigente del sector explicó que los hoteles han superado el 80 % de ocupación, mientras que la hostelería, es decir restaurantes y cafeterías, han rozado el 100 % en el litoral. En la ciudad de València, los barrios céntricos, donde se ubican los monumentos más destacados, han llegado al 80 %, mientras que en la mayoría de los restantes distritos la actividad ha sido escasísima, porque muchos locales han cerrado y sus propietarios se han sumado al grupo de turistas.

La secretaria general de la patronal hotelera Hosbec, Nuria Montes, no es tan optimista como Puig y Espinar. En su opinión, no se puede hablar de récord porque ha habido Semanas Santas "mejores". A falta de que hoy la organización dé los datos definitivos, "la valoración es positiva, porque alcanzaremos entre el 80 % y el 85 % de ocupación", pero ha habido sombras. Y es que la Costa Blanca, que representa en torno al 50 % del negocio del sector, ha sufrido en los días pasados una merma en la llegada de turistas británicos.

Británicos

Se trata de una reducción de entre el 8 % y el 10 % respecto a los datos prepandemia y tiene su explicación en varios factores, según Montes: los efectos del bréxit en un contexto de elevada inflación en el Reino Unido, la acción de los turoperadores, que han redirigido visitantes a Canarias, la falta de aviones en muchas compañías, lo que reduce la oferta, y la "sensación errónea de un encarecimiento de los precios en Benidorm", que "está produciendo fugas hacia la vivienda vacacional, como pone de manifiesto el hecho de que el número de pasajeros que ha llegado en avión es el "normal".