El coche de Ford por el que pagas mucho más por ser europeo

El sector de la automoción es extremadamente competitivo y cualquier movimiento en uno de sus actores principales genera un efecto dominó de fuerte impacto para el resto. Es lo que está sucediendo en el camino hacia la electrificación con Tesla, que este pasado abril volvió a reducir el precio de todos sus modelos en prácticamente la totalidad de sus mercados a nivel mundial gracias -aseguraba- a una "mejora" en su capacidad productiva.

El movimiento, pocas semanas después, ha provocado que otras firmas tengan que mover ficha con urgencia, incluida una Ford que tiene en el Mustang Mach-e -el primer SUV deportivo 100 % eléctrico de la marca- el principal caballo de batalla para recortar distancias con la compañía de Elon Musk. Y eso ya se nota en el bolsillo. Eso sí, solo si eres estadounidense.

Ford 'prueba' en Almussafes la versión eléctrica del Mustang

Porque la realidad es que la pasada semana la multinacional con sede central en Detroit anunció -palabras de su CEO, Jim Farley, mediante- una nueva rebaja en el coste de su Mustang Mach-e -cuya evolución futura parte como uno de los favoritos para ser uno de los modelos que se fabriquen a partir de 2026 en la planta valenciana de Almussafes- de 4.000 dólares en el país norteamericano hasta quedarse en los 46.995 dólares por unidad (alrededor de 42.560 euros). Sin embargo, ese descenso en el precio, el segundo en lo que va de año, no se ha trasladado a Europa. O lo que es lo mismo, hoy comprar este modelo cuesta en España 64.688 euros, un 52 % más que lo que se paga por el mismo coche en EE UU.

Caso único

La diferencia resulta especialmente considerable si se tiene en cuenta que resulta el doble que la brecha económica que existe entre el precio en Estados Unidos de un híbrido como el Escape y su 'hermano' europeo, el Kuga, que se fabrica actualmente en Almussafes.

Ford Almussafes se aferra al Kuga para mantener la carga de trabajo hasta la llegada de los eléctricos

En concreto, el primero de ellos se sitúa hoy en torno a los 28.000 dólares (25.400 euros), tan solo un 25 % menos que los 31.777 euros que cuesta en el Viejo Continente el Kuga. Diferencias menos considerables que en el camino hacia la electrificación pura.