'El cambio llega cuando trabajas por reducir tus impactos negativos y multiplicar los positivos'

El director general de Gioseppo destaca la evolución «apasionante» que ha experimentado su estrategia de RSC en los últimos años

Germán Navarro, director general de Gioseppo.

Germán Navarro, director general de Gioseppo. / ED

Jaume Vidagañ

Jaume Vidagañ

Cintillo premios ESG.

Cintillo premios ESG. / ED

Gioseppo es un referente en la implantación de políticas de recursos humanas para construir un ecosistema favorable para la igualdad de oportunidades y la valoración de la diversidad dentro de una compañía. Debido a ello, Levante-EMV y Banco Sabadell premiaron a la empresa en la segunda edición de los Premios Empresa y Sostenibilidad.

La responsabilidad social alude a la importancia de tomar decisiones que favorezcan a la sociedad en su conjunto. ¿Cuál es la filosofía de Gioseppo y qué acciones lleváis a cabo para mantenerla?

Nuestra estrategia de RSC está experimentando una evolución apasionante. Si bien desde el inicio de nuestro proyecto empresarial nos hemos implicado con proyectos tanto de carácter social como medioambiental, en los últimos 10 años hemos ido construyendo nuestro propio modelo de sostenibilidad con una mejora constante en cuestión de buen gobierno, gestión medioambiental e impacto social. 

Nos gusta verlo como un viaje de la periferia al centro del corazón del negocio. Sin duda, destacan nuestras políticas de empleo y de gestión de la diversidad, el compromiso con la comunidad a través de nuestro programa de prácticas, y lo que llamamos operaciones sostenibles

Por otro lado, la Fundación Esperanza Pertusa, que ya ha cumplido 10 años, nos permite canalizar proyectos como el empleo social y las alianzas con el tercer sector, una cuestión clave en nuestra estrategia de RSC. 

Vosotros no diferenciáis entre grandes y pequeñas empresas, sino entre buenas y malas. ¿Os consideráis una buena empresa?

Les corresponde a otras personas hacer esa valoración. Sí os puedo afirmar que desde la propiedad y todo el equipo que integramos Gioseppo trabajamos cada día para ser una buena empresa, que no es otra cosa que aportar valor a clientes, proveedores, equipo humano, propiedad y sociedad en su conjunto. Humildemente trabajamos para ello, con errores y con mucho recorrido por delante, pero con las ideas de propósito y valor muy claras. 

En los últimos años ha aumentado el número de empresas que impulsan planes de RSC; sin embargo, el objetivo final debería ser que esta vertebre todas las áreas de negocio.

Efectivamente. Ese es el camino, pero también hemos de entender que ese recorrido puede llevar distintas velocidades en cada empresa en función del sector, el tamaño de la empresa, su cultura, la antigüedad, etc. Y que la propuesta es progresar en ese viaje, hacer las cosas cada día mejor y sí, hacerlas desde y con el negocio. 

En Gioseppo presumís de inspirar a otras personas y empresas para ampliar su compromiso con la sociedad; prueba de ello es que vuestros proveedores deben seguir unas normas de conducta.

Es imprescindible. Valoramos muchísimo la relación con los proveedores. Aprendemos y crecemos juntos. Y en los temas de RSC/Sostenibilidad compartimos en muchos casos el propósito. 

Nuestra cadena de suministro asume sus compromisos con una producción ética y responsable. No solo se comprometen a firmar un código, se comprometen también a demostrar que lo cumplen mediante auditorías sociales a las que vamos añadiendo elementos medioambientales, siempre bajo ese prisma de mejora constante. 

La compensación de la huella de carbono es otro de los compromisos que deben asumir las empresas. ¿Qué acciones lleváis a cabo desde Gioseppo en este sentido?

Las acciones son tres: la primera medir y, en este sentido, vamos valorando cada año más y mejor nuestro impacto; la segunda, reducir emisiones y estamos en el proceso de conseguir que uno de nuestros almacenes esté validado como emisiones cero; y, en tercer lugar, compensar. En este sentido, nuestro proyecto Oxizonia, en el que colaboramos para reforestación del Amazonas, es solo un ejemplo de ello. 

Otro pilar de la RSC es el apartado social. ¿Qué papel desarrolla la Fundación Esperanza Pertusa en este sentido?

Un papel fundamental. Nos permite de un lado canalizar todo un proyecto de empleo social a través de su empresa de servicios para el calzado AMAL Diversa SL y, de otro, nos conecta con el tercer sector

En estos 10 años hemos tejido una red de colaboradores con más de 15 entidades sociales que operan sobre distintos colectivos tanto local, como provincial, nacional e internacionalmente. 

A través de la Fundación, nuestras puertas están abiertas a la sociedad. Y esto nos prepara para los siguientes pasos que debemos dar en materia de RSC/Sostenibilidad. He de decir que este es el proyecto más querido por nuestra madre y un valor que cohesiona a nuestra gran familia. 

Apostáis por ser parte del cambio positivo en el mundo de la moda. ¿Cuál debe ser ese cambio y cómo de cerca estamos de lograrlo?

La moda es un sector con una velocidad de cambio y adaptación al mismo altísima. Lo vamos a ver pronto con temas tan innovadores como la Inteligencia Artificial o la inclusión social. Es un sector con mucho talento, tecnología y pasión, tres componentes fundamentales para el éxito. 

La moda ha transformado la vida de las personas, especialmente de muchas mujeres, y las economías de países en desarrollo. Es un motor económico y social; y tiene, además, el poder de despertar atracción en millones de personas. Pero también es un sector que genera muchos residuos, sistemas de producción abusivos, modos de consumo desproporcionado y modelos de belleza poco saludables. 

El cambio positivo llega cuando trabajas para reducir tus impactos negativos y multiplicar tus impactos positivos, siendo consciente de que hay muchas personas mirando lo que haces.