Empleo

ArcelorMittal plantea un nuevo ERTE por la caída de los pedidos en algunos productos

La compañía aplicará la regulación de empleo en Asturias, las plantas de otras regiones que dependen del Principado y las filiales de distribución

Planta de galavanizado de ArcelorMittal en Corvera.

Planta de galavanizado de ArcelorMittal en Corvera. / María Fuentes

Javier Cuartas

La compañía siderúrgica ArcelorMittal comunicó ayer a los sindicatos la apertura de una negociación "urgente" para la aplicación de un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción a consecuencia de la caída de los pedidos en algunas instalaciones.

En paralelo, la compañía mantendrá hasta el próximo día 30 el actual ERTE de fuerza mayor que se pactó con la representación laboral tras el incendio sufrido por el horno alto A de la factoría de Veriña el 22 de marzo. El PERTE de fuerza mayor fue concebido para un máximo de 7.000 trabajadores en España (4.900 de ellos en Asturias) y para su aplicación entre el 1 de abril y el 1 de octubre. Aunque el horno alto siniestrado recuperó la actividad en julio, la empresa agotará el periodo autorizado para el expediente de regulación invocando que aún no se ha recuperado plenamente la normalidad productiva en la planta, que, en tanto que constituye la cabecera del proceso productivo, tiene efectos en otros talleres e instalaciones de la siderúrgica en Asturias y otras regiones a las que se suministra desde el Principado acero elaborado a partir del arrabio generado por los dos hornos altos de Gijón.

El nuevo ERTE, de la modalidad ETOP (por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción), tendrá un ámbito de aplicación superior porque, además de afectar a las factorías de Asturias y a las dependientes de ellas (Sagunto, Etxebarri, Lesaka y Legasa), como ocurre con el ERTE de fuerza mayor aún vigente, la multinacional pretende que también sea de aplicación a las sociedades de distribución del grupo en España.

El consejero delegado de ArcelorMittal en España, Philippe Meyran, advirtió el pasado día 4 que el ejercicio podría complicarse en el tramo final del año por la debilidad de la economía europea y el coste de los derechos de emisión de CO2, que restan competitividad de la siderurgia europea frente a la de países extracomunitarios. Hojalata y alambrón se apuntan como los productos más vulnerables.

Eurofer, la patronal europea del acero, empeoró en julio su perspectiva para el sector en la segunda mitad del año, con un aumento de la incertidumbre, aunque expresó su confianza en una recuperación más fuerte en 2024.

CC OO criticó las intenciones de la empresa, a la que acusó de querer beneficiarse de ayudas públicas a costa de los trabajadores, y anunció que no va a pactar el nuevo ERTE si antes no se cumplen los compromisos pendientes con la plantilla.

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