Presidente de Nunsys

Paco Gavilán: "Ahora mismo hay más de 30 empresas que quieren unirse a nosotros"

El presidente de Nunsys espera «el momento oportuno» para que la empresa salga a cotizar en la Bolsa y prevé que sea el año que viene

Paco Gavilán posa tras la entrevista con Levante-EMV

Paco Gavilán posa tras la entrevista con Levante-EMV / Fernando Bustamante

La firma tecnológica valenciana, que el año pasado absorbió Sothis e Inycom, va como un tiro. Prevé facturar este año 230 millones de euros, tras los 140 de 2022, y consolidarse así como la segunda firma española de su sector.

¿Qué resultados ha ofrecido la fusión con Sothis, el 100 % de la cual vendió a Nunsys en febrero de 2022 Angels, el vehículo inversor del presidente de Mercadona, Juan Roig?

Nos cambió de dimensión. Éramos una empresa de referencia en la zona Este de España, pero, al unirnos con Sothis, nos convertimos en una empresa de referencia a nivel nacional. Nos acortó la ventana de tiempo de nuestro crecimiento previsto. En cuatro o cinco años como mínimo. Yo siempre cuento que la unión con Sothis nos ha convertido en un jugador nacional, pero ha sido posible porque a Juan Roig le dio la gana. En ese momento, para nosotros, unirnos con Sothis hubiera sido muy complicado a nivel de coste y de proceso de integración. Pero Juan Roig pensó que Valencia y España necesitaban una empresa tecnológica de referencia y apostó por nosotros.

La salida a Bolsa de Nunsys se está demorando. ¿Por qué?

Estamos esperando un buen momento. Nos parece que la Bolsa es una herramienta excelente para seguir nuestro proceso de crecimiento y para la internacionalización de nuestro producto. Tenemos mucho producto propio que es poco conocido. Nuestros productos son como pequeñas startups que ya se han ido consolidando. Alguno de ellos está en 25 países diferentes. Tener el aval de una entidad como es un mercado bursátil, que cada tres meses presentas cuentas, da mucha solvencia.

¿Cómo se reparte la propiedad de Nunsys?

Tengo casi el 78% de la compañía y el resto está entre cuatro amigos míos que siguen trabajando en la compañía.

Lo preguntaba porque entrar en Bolsa supone dar entrada a otros socios. Mire Telefónica y la saudí STC.

El porcentaje que pensamos sacar a Bolsa puede fluctuar entre un 10 % y un 20%. O sea, seguiremos teniendo el control absoluto.

¿Tiene una fecha prevista?

No sabemos cuál es el momento oportuno. No tenemos prisa. Gracias a que tenemos viento de cola nos va excelente, a pesar de las fusiones que hemos ido haciendo, que son siempre procesos difíciles en las compañías. La última que hemos comprado es la aragonesa Inycom, que son casi mil personas. Está yendo de escándalo. Por supuesto, ya en 2023 no vamos a salir, esperamos hacerlo en 2024.

Gavilán en las instalaciones de Levante-EMV con su director, José Luis Valencia, y la directora de Relaciones Institucionales, Silvia Tomás

Gavilán en las instalaciones de Levante-EMV con su director, José Luis Valencia, y la directora de Relaciones Institucionales, Silvia Tomás

¿Cuáles son los planes de futuro?

Consolidarnos. Somos los segundos de España en tamaño y nuestro objetivo es liderar la tecnología en el país. El gran reto es cómo atraemos al talento que necesitamos para dar el servicio. Ahora tenemos unas 2.700 personas, pero tenemos mucha más demanda ahora mismo. Y tenemos unas 200 personas que estamos intentando seleccionar.

Nunsys está creciendo mucho sobre todo comprando compañías.

Siempre lo hemos hecho así. Hemos ido a buscar eso que de verdad complementa nuestro portfolio o ese ‘know-how’ que de verdad necesitamos. Los casos más excepcionales han sido los de Sothis e Inycom, que han sido operaciones grandes. A Inycom no lo buscamos. Me acuerdo que cuando nos sentamos la primera vez les dije que no teníamos ni un clavel, tras comprar Sothis, pero querían unirse a nosotros. Tenemos ‘sex appeal’ para las empresas de tecnología de España, porque los procesos de integración los hemos hecho muy bien. Hemos cuidado siempre en primer término a las personas. Nunca hemos ido a buscar una empresa, siempre han venido a unirse a nosotros. Eso es muy raro. Ahora mismo hay más de 30 empresas que quieren unirse a nosotros.

¿Son todas empresas pequeñas?

Tenemos de todo. La más grande que estamos analizando ahora está en Latinoamérica, pero tenemos de todo un poco. Ahora lo que tengo que hacer es consolidar. Quizás la aparición de un grande tiene que ser posterior a la salida a Bolsa, que además nos va a dar liquidez.

¿Como va la internacionalización de Nunsys?

Estamos presentes en Portugal, Ecuador y Colombia. El año pasado trabajamos en 47 países diferentes. Gente nuestra que va, implanta, ayuda a clientes nuestros, instalamos y nos venimos. Entonces nuestra presencia internacional, lo que tiene que ir es a más.

Pero a nivel de contratos, no de forma física.

En nuestro negocio, tal como lo entendemos nosotros, hay que hacer un desembarco con mucha gente. Es lo que hacemos en España, incorporando mucha gente en cada comunidad autónoma a la que vamos. Entonces, nos queda mucho recorrido en España.

¿Cómo valora el nivel tecnológico de las empresas valencianas?.

Bueno, ahí hay como dos mundos. Las grandes están por delante del resto de España. El gran reto político-social que tenemos ahora mismo en el empresariado de la Comunitat Valenciana es que la pyme se transforme digitalmente. Las pymes lo que necesitan es a la persona interna que lidere esa transformación digital y para eso hay un componente de formación. Tenemos que conseguir que una pyme de siete trabajadores tenga a alguien que de verdad sea capaz de liderar esa transformación digital. Y luego la tecnología llegará.

Nunys tiene 7.000 clientes. ¿Qué les reclaman esas empresas de forma prioritaria?

De todo, pero sobre todo lo relacionado con la tecnología. En el fondo, lo que hacemos es acompañarlos tecnológicamente para que la inversión en tecnología sea lo más eficiente posible para su negocio. Somos el socio tecnológico, el que te aconseja, con el presupuesto que tienes, cuál es la forma más eficiente de invertirlo en tecnología.

Algunas herramientas, como la inteligencia artificial, como por ejemplo el Chat GPT, están generando mucha polémica. ¿La pregunta es si hay motivos para temerlas o estamos hablando de un sarpullido?

La inteligencia artificial va a ser muy disruptiva. Nosotros estamos invirtiendo mucho, no en desarrollo de inteligencia artificial, sino en casos de uso. No hay que tener ningún miedo, ni miedo a que nos domine la IA, ni miedo a que nos genere mucho paro. Sí que es verdad que la inteligencia artificial va a cambiar mucho negocios.

¿Cómo se imagina el funcionamiento de las empresas en dos décadas?

Todas las empresas van a ser mucho más tecnológicas. Con la revolución digital se van a transformar, pero va a seguir estando como elemento primordial el ser humano y las personas que trabajamos en la compañía. Lo que va a propiciar si uno tiene éxito más que el otro o supervivencia más que el otro va a seguir siendo las personas. La toma de decisión la seguirán haciendo las personas.

Decía que será muy disruptiva la inteligencia artificial. Deme algún ejemplo.

En el mantenimiento de las industrias, que va a cambiar radicalmente. Nosotros ya estamos con el predictivo, sabiendo en qué momento hay que hacer la revisión de la máquina, en qué momento hay que sustituirla, qué piezas se tienen que cambiar. En el mundo del retail se va a saber con bastante antelación dónde van a estar las necesidades, cuáles son los pedidos que se van a hacer.

Gavilán durante el encuentro con Levante-EMV

Gavilán durante el encuentro con Levante-EMV

¿Tiene suficiente talento tecnológico la Comunitat Valenciana?

Ahí tenemos una ventaja competitiva tremenda. Una de las razones por las que Nunsys está en València es por eso. Tenemos las cinco universidades públicas, las privadas, los centros de formación profesional, que para nosotros son importantísimos.

La Cámara de Comercio augura una inminente desaceleración de la economía y los pronósticos de la UE para el continente no son buenos. ¿Cómo lo ve?

En tecnología, el viento sopla de cola. Siempre cuento la anécdota de la cerámica, que ha tenido un par de años difíciles, pero nosotros nunca hemos dado más servicio y facturado más que estos años en Castellón, porque la tecnología puede ser un elemento muy diferenciador a la hora de ahorrar costes para una compañía. ¿Cómo vemos la demanda de tecnología en la Comunitat Valenciana? Cada vez más. No para. Tenemos mucha más demanda que oferta podemos dar.

La Generalitat ha suprimido el impuesto de sucesiones. ¿Qué opina? ¿Está a favor de una rebaja fiscal?

Absolutamente. Ahora, también creo en la solidaridad fiscal, o sea, tenemos que hacer frente a la sociedad del bienestar con ingresos. Pero también hay que facilitar la continuidad de las empresas. Es muy importante facilitar que el esfuerzo de una familia con un pago de impuestos cada año no vuelva a tenerlo. Cuando lo dejas a tus hijos. Pero, además de eso, si en otras autonomías lo hacen, no podemos ser nosotros diferentes para que se genere lo que todos conocemos en el mundo empresarial: ‘Me voy a vivir a Madrid’.

En primera persona

Jienense de 53 años, casado y con cinco hijos, Gavilán estuvo interno desde los diez años en un colegio de Granada y, cuando decidió estudiar telecomunicaciones, comprobó que solo podía ir a Barcelona, Madrid, Vigo y València. «No había venido a València en mi vida y mirando el mapa me dije València está de cine, tiene el mar, está aquí al lado...» Y se vino. Tras trabajar en otras firmas, en 2007, con la crisis financiera al borde de la esquina, creó junto a un grupo de amigos la tecnológica Nunsys, que empezó a desarrollarse con fuerza en 2012. PowerCo contactó con ella cuando planeaba ubicar en Sagunt su gigafactoría de baterías, porque «cualquier empresa del mundo de la fabricación necesita la tecnología para implantarse». Confiesa que Tesla no lo ha hecho, al menos de momento.