CaixaBank ve ralentización económica pero augura que "saldremos adelante con fuerza"

El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, participa en un almuerzo organizado por la APD en València

Gonzalo Gortázar, durante su intervención en la APD

Gonzalo Gortázar, durante su intervención en la APD / Germán Caballero

Mensaje de optimismo del consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar: se avecina una ralentización del crecimiento, pero los mimbres de la economía española hacen prever que "saldremos adelante bien y con fuerza" de esta situación. "Nada que ver con hace quince años", cuando se produjo la crisis financiera.

Gortázar, que fue el protagonista de un almuerzo-coloquio organizado en València por la Asociación para el Progreso en la Dirección (APD), afirmó que el panorama que se otea en Europa desde el verano es el de una "desaceleración" que podría desembocar en un último trimestre en negativo o próximo a cero por los altos tipos, los precios elevados de la energía y los conflictos en Ucrania y Oriente Medio. En España, "creemos que se irá ralentizando el crecimiento", aunque no llegará a cero. Su augurio es que a mitad del año que viene la economía del país podría estar ya en la rampa de salida.

Fortalezas

El primer ejecutivo de la entidad son sede social en València destacó algunas "fortalezas" de España que dan pie a creer en una rápida remontada. Por un lado, la deuda del sector privado es muy diferente a la de 2008: frente al 51 % del PIB en familias ahora, entonces había un 86 % y entre las empresas se ha pasado del 141 % al 90 %. Además, los dos sectores -el inmobiliario y el financiero- que pueden hacer más duradera una crisis, como sucedió hace quince años, están en una situación muy distinta: El primero tiene una holgada liquidez, una buena solvencia y baja morosidad, mientras que en el primero los precios de las viviendas están un 15 % por debajo de 2008. "No hay burbuja", dijo. A ambos factores añadió que "seguimos creando empleo" y que la exportación va a buen ritmo. Los problemas están en la deuda pública y, sobre todo, en la productividad, donde "hay mucho trabajo por hacer".