Automoción

Los 'petrodólares' saudís van en serio a por el vehículo eléctrico

El país acaba de anunciar una factoría de Hyundai que se sumará a la inaugurada en septiembre por la americana Lucid, además de desarrollar una marca propia, Ceer

La planta de Lucid Motors estrenada en septiembre en Arabia Saudí.

La planta de Lucid Motors estrenada en septiembre en Arabia Saudí. / Lucid

Adrián Amoedo

El futuro de la automoción pasa sí o sí por el vehículo eléctrico. Las marcas tradicionales están invirtiendo miles de millones de euros por asegurarse el abastecimiento de baterías y sus minerales críticos, trabajando en la ingeniería de plataformas industriales sobre las que montar los nuevos coches y en camelar a un mercado que, aunque ha dado pasos, todavía muestra muchos síntomas de recelo sobre la tecnología, principalmente por su elevado precio. Entre tanto, otras marcas y países menos habituales quieren aprovechar su momento, arañando porciones del pastel de las ventas como está haciendo MG en España o moviendo ficha a nivel industrial en el continente europeo con nuevas plantas, como ya prevén 'gigantes' asiáticos como BYD o Great Wall. China es precisamente el país que apunta a jugar un papel más relevante en esta nueva era de la movilidad, pero hay otros que también están poniendo todo de su parte para ganarse un rol lo más protagonista posible. En un contexto en el que hace falta dinero, mucho dinero para sacar adelante proyectos relacionados con los coches 'cero emisiones', los 'petrodólares' saudís han hecho su jugada y su objetivo es ser líderes mundiales.

La marca americana Lucid puede no ser muy conocida para el ciudadano medio, principalmente en Europa. De hecho, podría ser una más de las muchas que están saliendo en los últimos años siguiendo la estela de Tesla. Sin embargo, los sedanes de lujo eléctricos de la firma empezaron a carburar en serio cuando Arabia Saudí se metió por el medio y se convirtió en su principal inversor. El desértico país ofreció la Ciudad Económica Rey Abdullah (KAEC) para que la empresa crease la que ya es la primera fábrica de coches de la nación, para lo que contó con “un importante apoyo” del Ministerio de Inversiones de Arabia Saudita y del Fondo de Desarrollo Industrial Saudita.

Inaugurada el pasado 27 de septiembre, tendrá una capacidad para producir un total de 155.000 vehículos eléctricos por año y su primer modelo es el Air, con autonomías que superan los 600 kilómetros. Según el director ejecutivo del grupo, Peter Rawlinson, la planta “respaldará la visión del país de una economía más sostenible y diversificada”. No en vano, el Fondo de Inversión Pública saudí (PIF, por sus siglas en inglés) y Lucid anunciaron en 2018 un acuerdo de inversión de más de mil millones de dólares para que la empresa pudiese lanzar comercialmente su sedán.

Suma y sigue

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También a través del PIF, y en esta ocasión a través de una 'joint venture' formada con la taiwanesa Foxconn (que fabrica los iPhone), Arabia Saudí planea lanzar en 2025 su marca Ceer, con la que aspira a aportar 8.000 millones de dólares (unos 7.500 millones de euros al cambio actual) al PIB del país para 2034.

“Estamos iniciando una nueva industria y un ecosistema que atrae inversiones internacionales y locales, crea oportunidades de empleo para el talento local, habilita al sector privado, y contribuye a aumentar el PIB de Arabia Saudí durante la próxima década”, dijo entonces el príncipe y heredero, Mohammed bin Salman.

Aunque por el momento no hay ninguna imagen de algún modelo de Ceer Motors, la marca sí anunció que contará con componentes de BMW y también que la fábrica en la que se desarrollarán “cubrirá más de 1 millón de metros cuadrados” y se está levantando en el mismo sitio en el que está Lucid, la Ciudad Económica Rey Abdullah. Y para pilotar su despegue, el reino contrató como CEO a James Deluca, que lideró la consolidación de la vietnamita VinFast y que cuenta con una dilatada carrera en el sector, principalmente en General Motors.

Un “gigante”

Arabia Saudí

De nuevo el Fondo de Inversión Pública del país auspicia una 'joint venture' de la que posee el 70% y que busca iniciar en 2026 la fabricación de coches eléctricos y también con motor a combustión. Prevé una inversión de más de 500 millones de dólares (casi 473.000 millones de euros) para comenzar la producción con 50.000 coches anuales.

“La asociación con Hyundai es otro hito importante para PIF a la hora de permitir y acelerar con éxito el crecimiento del ecosistema automotriz de Arabia Saudí, uno de nuestros 13 sectores prioritarios”, avanzó el director de inversiones del fondo, Yazeed A. Al-Humied.

Acompañamiento

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Y si fue relevante el fichaje de James Deluca para dirigir el lanzamiento de Ceer, el CEO elegido para Tasaru no se queda atrás: Michael Müller, que antes de desembarcar en Riyadh pasó casi 23 años en diferentes puestos directivos en nada menos que Porsche, del grupo Volkswagen.

Por el momento, los fabricantes tradicionales están poniendo sus esfuerzos en competir con China ante la “invasión” de sus coches en el viejo continente. Quizá en unos años, la batalla por la industria con Asia se libre en un Oriente más próximo.

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