Cita histórica

Puig anima las bolsas con el mayor desembarco en el 'parquet' en años

El grupo familiar de fragancias, cosmética y moda iniciará el próximo 3 de mayo su periplo bursátil tras 110 años de historia

Sede central de Puig en L'Hospitalet de Llobregat

Sede central de Puig en L'Hospitalet de Llobregat / / FERRAN NADEU

Agustí Sala

El próximo viernes 3 de mayo Puig, la multinacional familiar de cosmética, fragancias y moda, agitará la Bolsa con el mayor desembarco de este año en el 'parquet' tras un 2023 desértico en el mercado. La titular de marcas como Jean Paul Gaultier, Carolina Herrera, Charlotte Tilbury o Rabanne se estrenará con una valoración que puede rozar los 14.000 millones de euros y llevarla directamente al Ibex, con los valores de más capitalización, probablemente cuando se produzca la revisión del índice a final del año, según los analistas.

La compañía, con 110 años de vida y controlada por cuatro ramas de la familia (Puig Guasch, Puig Roca y las dos ramas Puig Alsina, un total de 14 primos, que son los nietos del fundador), adelantará con este salto, uno de los más trascendentales de su historia, a otras firmas catalanas controladas por parientes que, en su día, también optaron por los mercados de renta variable, como el caso de Almirall (familia Gallardo), Fluidra (familias Palnes, Serra Duffo, Corbera y Garrigós) o Grifols. Y protagonizará la mayor salida a bolsa en España desde la de Aena, en la que el Estado vendió el 49% del capital por más de 4.000 millones y una valoración total de casi 9.000 millones, con una horquilla de valoración de 12.700 a 13.900 millones de euros, a razón de entre 22,00 y 24,50 euros por título, unos niveles que, algunos analistas consideran "demasiado elevados".

Los Puig han querido asegurarse de que mantendrán el control de la multinacional y por ello lanzan una emisión de acciones 'B' para inversores cualficados, que contarán con un único derecho de voto por título; y luego venden una parte de la matriz Puig SL, controlada por Exea Empresarial, en la que están las cuatro ramas familiares también de clase 'B'. Las 'A', en manos de la propiedad, tienen cinco derechos de voto cada una. Como consecuencia de ello, tras esta operación con la que se ingresarán unos 3.000 millones (unos 1.250 millones de euros con las acciones 'B' y otros 1.360 millones que ingresará la propiedad), los Puig retendrán entre el 90,9% y el 91,8% de los derechos políticos, pese a que el número de títulos que tendrán en su poder representará un máximo del 68%. A ese porcentaje también habría que sumar las acciones de clase B que también están en manos de la familia.

Tanto unos títulos como los otros disfrutarán de la misma remuneración. Por ahora, la operación apunta a buenos pronósticos ya que los inversores cualificados a los que se dirigen las acciones 'B' y entre los que está el brazo inversor de La Caixa, Criteria, superaron en cuestión de minutos la oferta de títulos.

El precio de salida se determinará el próximo martes, cuando finaliza el periodo de colocación a inversores cualificados, aunque de hecho el primer día, el viernes 19 de abril, ya se superó la oferta disponible y ahora habrá que prorratear entre quienes han hecho peticiones en lo que respecta a las acciones 'B'. El objetivo de Criteria, por ejemplo, que con la llegada de Àngel Simón como consejero delegado, una persona de la máxima confianza del presidente, Isidro Fainé, ha adquirido una actitud más proactiva, centrada en empresas que considera estratégicas y con ánimo de participar en la gestión, como son los casos de TelefónicaNaturgy e incluso su posible participación en la opa de la firma húngara Magyar Vagon sobre Talgo; es tomar una "participación relevante" en Puig.

Puig prevé repartir mediante dividendos en torno al 40% del beneficio. Esta previsión está recogida en el folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Aunque no hay todavía aprobada por el consejo de administración una política de dividendos tras el desembarco en la bolsa, la empresa espera mantener el 'pay-out' (proporción de las ganancias que se destina al reparto de dividendos) en 2025 con los resultados de 2024 "de aproximadamente el 40% en línea con la práctica histórica".

De hecho, la empresa distribuyó 160 millones de euros entre las cuatro ramas propietarias por los resultados de 2023 y 110 millones por los de 2022. Puig cerró su último ejercicio fuera del mercado de renta variable, el de 2023, con unas ventas por valor de 4.300 millones de euros y un beneficio neto de 465 millones de euros, lo que supuso crecimientos del 19% y del 16%, respectivamente, en relación con los volúmenes del año pasado. 

Puig Brands, la de nominación para la bolsa de la matriz, tiene su origen en Jorba BV, una sociedad constituida en 1983 en Países Bajos. En 2015 trasladó su domicilio social a España con el nombre de Jorba Perfumes, SL, transformada en 2022 sociedad anónima (SA) y el 20 de marzo del año pasado se rebautizó como Puig Brands. Su capital social, de 144 millones de euros con 475 millones de acciones 'A' de 0,30 euros de nominal cada una, que suponen el 95% del capital y 25 millones de clase 'B' de 0,06 euros cada una, que significan el 5% restante.

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