El puerto de València reduce los tráficos con todos los países de Sudamérica

La mayor disminución respecto a los grandes estados de la región se produce con Argentina

Carga de contenedores en un barco en el puerto de Valéncia. | FRANCISCO CALABUIG

Carga de contenedores en un barco en el puerto de Valéncia. | FRANCISCO CALABUIG / jordi cuenca. valència

El comercio internacional vive momentos de incertidumbre y el fiel reflejo de esa realidad se plasma en los movimientos portuarios de mercancías. Un claro ejemplo de ello es el tráfico de la Autoridad Portuaria de València (APV) con los recintos homólogos de los países latinoamericanos. En el último año se ha producido un descenso en el volumen de Teu -equivalente a un contenedor de seis metros de largo- con mercancías desde el recinto valenciano con los principales puertos de América del Sur y la zona del Caribe. Algunos datos son ilustrativos. El tráfico con Brasil, el más importante en la zona, pasó entre 2022 y 2023 de 167.052 a 162.913 Teu. Algo parecido sucede con México, el segundo mercado en importancia, donde el descenso fue de 96.615 a 92.925. Más acusada fue la disminución con Argentina, donde pasó de 28.877 a 14.599 Teu, según los datos facilitados por la Autoridad Portuaria de València, que ponen de relieve que desde la capital autonómica salen para la zona sobre todo automóviles, maquinaria y bienes manufacturados y recibe desde América del Sur materias primas y alimentos.

Las mismas fuentes aseguran, pese a todo, que esa caída del tráfico no es singular de Sudamérica, sino que es global, del propio puerto de Valéncia pero también de los recintos portuarios de todo el mundo. Un dato es significativo: el puerto de Los Ángeles, en el Pacífico estadounidense, registró un descenso del 45 % en sus tráficos.

El Valencia Containerised Freight Index, que mide la evolución de los fletes, es decir el coste del transporte de mercancías a través de los puertos registró un ligero decrecimento en el mes de octubre del 0,26% con respecto al mes de septiembre, situándose en los 1.183,66 puntos. Por tanto, baja a la par que lo hace el tráfico. Por áreas geográficas, la caída en el precio de los fletes ha sido la tendencia general, aunque con alguna excepción. A destacar, la disminución en los fletes de la zona de África Costa Occidental (-16,07%), Oriente Medio (-15,88%), el Mediterráneo Oriental (-10,20%) y el Subcontinente Indio (-9,20%).

¿Por qué? Las fuentes consultadas en la APV sitúan el cambio de inflexión hace 18 meses, más o menos cuando se inicia la invasión rusa de Ucrania. Se trata de un momento relevante porque las economías desarrolladas estaban empezando a dejar atrás los efectos más negativos de la combulsión que supuso el estallido de la pandamie del coronavirus en el primer trimestre de 2020.

La cuestión es que la guerra en el citado país europeo y las rupturas que la covid había provocado en las cadenas de valor internacionales dieron lugar a un episodio de inflación desconocido en mucho tiempo. Para combatir el alza de precios los bancos centrales de los países más ricos, incluido, claro está, el europeo empezaron a subir los tipos de interés para enfríar la economía. El resultado es que la inflación se ha moderado, pero a costa del crecimiento económico. Buena prueba de ello es el anuncio de Eurostat el pasado jueves de que la eurzona se contrajo una décima en el tercer trimestre. Esa incertidumbre mundial, a la que no es ajena el hecho de que China ha dejado de exportar tanto como antes, ha hecho mella en los recintos portuarios de todo el planeta.

Y el de València no iba a ser una excepción, en especial en un momento en el que el ataque de Hamás sobre Israel el pasado octubre ha disparado la ya de por si elevada inestabilidad en Oriente Media, donde se está viviendo una guerra a escala local pero con el temor a que se extienda por toda la zona y, por ende, arrastre a todo el mundo.

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