La renta que hace falta en València para alquilar supera en 16.000 € la de comprar

Una familia valenciana necesita tener 57.000 euros ahorrados para poder adquirir un piso

Edificios de viviendas de alquiler (izquierda) junto a un bloque de pisos en venta, en el barrio de Turianova de València. | FRANCISCO CALABUIG

Edificios de viviendas de alquiler (izquierda) junto a un bloque de pisos en venta, en el barrio de Turianova de València. | FRANCISCO CALABUIG / ramón ferrando. valència

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

El encarecimiento del precio de los alquileres en València causado por la cada vez menor oferta de pisos ha provocado que los ingresos familiares necesarios para arrendar un piso de dos habitaciones y no superar el umbral del 30 % del gasto recomendado por la banca se sitúen en 44.674 euros al año. Esta cifra es un 56 % más alta -16.000 euros- que la de los ingresos familiares requeridos para hacer frente a la cuota hipotecaria para comprar el mismo tipo de piso y que alcanza los 28.660 euros, a lo que habría que añadir unos ahorros mínimos de 57.818 euros para acometer la adquisición del inmueble, según revela un informe de la plataforma Idealista.

El alquiler ha dejado de ser una opción para miles de familias tras el encarecimiento de las rentas y el desplome de la oferta de pisos. Entre los grandes mercados en España, València es la capital que registra una mayor diferencia entre los ingresos netos necesarios para el alquiler y la compra al rozar el 60 %. Le siguen Barcelona (39 %), Sevilla (33 %), Bilbao (32 %), Madrid (24 %) y Málaga (15 %).

El alquiler está muy tensionado en València porque se ha desplomado la oferta de viviendas (un 31 % desde la entrada en vigor hace seis meses de la ley que da más derechos a los inquilinos) y la demanda es muy alta (doce interesados pugnan por cada piso que sale al mercado). De hecho, València lidera la subida de precio de las grandes ciudades en España con un aumento del 42 % desde 2019 (frente a un 24,6 % en Barcelona y un 11 % en Madrid).

En los últimos quince meses, según el último informe de la Cátedra Observatorio Vivienda de la Universitat Politècnica, el coste de los arrendamientos en València se ha incrementado un 29 %. El alquiler medio de un piso de 70 metros cuadrados en la capital del Túria ha pasado de 1.201 euros en verano de 2022 a 1.571 euros este otoño. Los distritos donde más ha subido el coste del alquiler son l’Eixample, el Pla del Real y Algirós. L’Eixample registra el precio medio del alquiler más alto de la ciudad de València con 2.084 euros. El aumento de la inmigración ha disparado la demanda y el precio de las rentas. En un gran número de casos varias familias comparten un mismo piso para poder hacer frente al alquiler.

Ahorros necesarios

La principal dificultad de muchas familias para acceder a la compra de una vivienda se encuentra en los ahorros que hacen falta para afrontar la entrada (el 20 % del valor de tasación que no financia la banca y el 10 % de gastos e impuestos). El ahorro necesario para comprar una vivienda en la capital del Túria es de 57.818 euros (el 30 % de un piso de 192.726 euros). En Alicante ese ahorro es de 51.719 euros y en Castelló de 32.584 euros.

Según Francisco Iñareta, portavoz de idealista, «el informe pone de manifiesto el perverso efecto de la Ley de Vivienda en el mercado inmobiliario que, al reducir la oferta del alquiler, ha dificultado el acceso a los pisos. Los datos muestran que los ingresos necesarios para comprar una vivienda siguiendo las recomendaciones financieras (no destinar más del 30%) son mucho más bajos que para alquilar el mismo inmueble, pero es imprescindible aportar una cantidad elevada de ahorros. La alta demanda genera tensiones en los precios, que siguen subiendo y exigiendo cada vez un mayor esfuerzo a los inquilinos y limitando cada vez más su capacidad de ahorro, lo que hace que sean cada vez más las familias que se ven condenadas a vivir de alquiler». Iñareta, al igual que otros expertos, subraya que la mejor manera de romper «este círculo vicioso pasa por un cambio en las políticas de alquiler que logre aumentar significativamente la oferta de viviendas, relajando la tensión sobre las mismas y logrando una tendencia bajista en los precios que incremente la capacidad de ahorro de las familias para hacer frente a la entrada en un futuro».

La bajada del euríbor da un respiro a los hipotecados

El euríbor ha dado un respiro a los hipotecados tras las subidas de los últimos meses. Noviembre cerró en el 3,926 % y la semana pasada el índice cayó al 3,785 %. Los responsables de la plataforma de comparación de hipotecas Hipoo subrayan que si los próximos datos de la inflación siguen siendo positivos continuarán los descensos. La evolución de las hipotecas es una preocupación entre muchos ciudadanos que han visto cómo el aumento de precios ha reducido su poder adquisitivo en los últimos dos años debido a que los salarios no han aumentado en la misma medida. De momento, el Banco Central Europeo ha dejado de subir los tipos y el euríbor cae.

Suscríbete para seguir leyendo