Cotizaciones sociales

Así cambian las cuotas de autónomos en 2024: la menor baja 5 euros, la mayor sube 30

Una trabajadora del Servicio 112 Emergencias Andalucía, en foto de archivo.

Una trabajadora del Servicio 112 Emergencias Andalucía, en foto de archivo. / EP

Gabriel Ubieto

Tres millones de trabajadores autónomos verán cómo sus cotizaciones sociales cambiian a partir del 1 de enero. Las cuotas que mes a mes pagan los ocupados por cuenta propia suben para aquellos que más beneficios sacan de su actividad y bajan para quienes registran rendimientos más modestos. La modificación es automática y la Seguridad Social efectuará el cobro de oficio en la última semana de enero, como todos los meses. Si bien desde las organizaciones que representan al colectivo recomiendan a los autónomos revisar periódicamente cómo evolucionan sus ingresos y gastos para evitar que en la próxima declaración de la renta Hacienda les exija pagos más o menos cuantiosos. Lo que popularmente se conoce como 'que le metan un palo'.

El pasado 1 de enero del 2023 entró en vigor el actual sistema de cotizaciones sociales para los autónomos. Una reforma que supuso un cambio de lógica para este colectivo, acostumbrado desde hace décadas a cotizar en función de la cuota que voluntariamente escogieran, al margen del devenir de sus negocios. Es decir, hasta el año pasado podía contribuir lo mismo un autónomo que facturara un millón de euros que otro que facturara 1.000.

El Gobierno, previa negociación y pacto con los representantes del colectivo, aprobó un nuevo sistema que obliga a cada afiliado al régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) a pagar una cuota en función de sus rendimientos netos, es decir, a grandes rasgos, en función de lo que ingrese e invierta en su negocio.

El sistema consensuado entre el Ejecutivo y los agentes sociales tiene un despliegue progresivo y durante los tres primeros años, es decir, desde 2023 hasta 2025, las cuotas a pagar se rigen por un sistema de 15 tramos. Cada año la cuota asociada a dicho tramo cambia, aumentando la progresividad del mismo: quien más rendimientos obtiene, más paga; y viceversa.

Las nuevas cuotas implican una ligera modificación, cinco euros de rebaja para los que menos pagan y 30 euros de aumento para los que más (en caso de optar por la cuota mínima por tramo). Cifras que pueden variar ligeramente dependiendo que en cada autoocupado pueda tener el incremento de cotizaciones previsto del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

Dicho esfuerzo de cotización diferente también afectará a la cuantía de las prestaciones a la que tienen derecho los autónomos, ya que estas se calculan tomando como referencia las bases de cotización de los meses anteriores a su disfrute. A más cotización, mayores prestaciones futuras y viceversa.

La transición no ha estado exenta de algún episodio polémico, según recuerda el presidente de UGT-CTAC, Dani García. Por ejemplo, parte del colectivo tenía indexada su cuota a la inflación y dada la histórica escalada que experimentó esta a principios de año vio cómo se le disparaba también la cuota mensual.

Posibles pagos tras la campaña de la renta

Según cálculos del Gobierno, dos de cada tres autónomos pagan menos o prácticamente lo mismo con el sistema actual que con el antiguo. Eso ha facilitado la transición, si bien puede albergar sorpresas para algunos a partir de la declaración de la renta 2023.

Según explica la presidenta de Pimec Autònoms, Elisabet Bach, a finales del 2022, dada la novedad, tuvieron un aluvión de consultas por parte de asociados que se preguntaban si tendrían que pagar más o menos con el nuevo sistema. No obstante, como la transición de la cuota 'vieja' a la cuota 'nueva' la tramitó de manera automática la Seguridad Social, muchas de esas consultas murieron allí y muchos trabajadores por cuenta propia no adaptaron su cuota a esa filosofía de 'tanto ganas, tanto pagas'.Eso de cara a primavera les puede suponer tener que rascarse el bolsillo.

"El autónomo que ha tenido unos ingresos elevados y estaba acostumbrado a pagar la cuota mínima se puede llevar un susto", coincide el presidente de UGT-CTAC, Dani García. Según cálculos de su organización, alrededor del 12% de trabajadores por cuenta propia han ido adaptando su cuota durante el año, ya sea para pagar más o para pagar menos, ya que tenían la cotización inflada para que les quedara mejor jubilación, entre otros.

Los afiliados al RETA tienen hasta seis ventanas a lo largo del año para modificar la cuota que pagan. Si no lo hacen y sus rendimientos reales exceden los que están declarando, una vez hagan la declaración de la renta, Hacienda les reclamará la diferencia. La diferencia entre lo declarado y lo pagado puede obligar a más de un autónomo a hacer un desembolso imprevisto.

Es por ello que las organizaciones que representan al colectivo recomiendan ir periódicamente revisando la evolución de ingresos y gastos para afinar el posible descuadre y, si existe, modificar la cuota para no tener luego que desembolsar grandes cantidades de golpe. También son conscientes de que todo nuevo sistema implica una cierta inseguridad jurídica, principalmente a la hora de establecer qué conceptos computan para calcular lo que ingresa un autónomo y qué conceptos puede computar como gastos propios del negocio.